miércoles, 7 de octubre de 2009

REVISTA LOBBY

ESTA SEMANA
AÑO XXI, 8 al 14 de octubre, 2009

LA NOTA DE LA SEMANA: Una vuelta por Colchagua
LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR: Q Clay, otra buena mano en la Ruta del Vino
LAS CRÓNICAS DE LOBBY: Las Majadas: Otra de Conchagua y otra de Bisquertt
LOS APUNTES GASTRONÓMICOS DE LOBBY: Veta Bistro.
PRODUCTOS: A la buena repostería de Peralillo
LOS CONDUMIOS DE DON EXE: ¡Güera Güera Güera Güey!
NOVEDADES: Hablando de vinos…
BUENOS PALADARES: Las críticas gastronómicas de la semana

LA NOTA DE LA SEMANA

UNA VUELTA POR COLCHAGUA

No alcanzó a ser un día en la zona. Pero fue intenso. No para estómagos delicados (no es nuestro caso) pero si para todos los que buscan experiencias novedosas y entretenidas. Menos de 24 horas que resumimos en este especial de Colchagua, una tierra fértil donde las viñas se han destacado por engrandecer y convertir la zona en un referente turístico y vitivinícola.


Esta vez no nos fuimos por lo tradicional, sino que conocimos lugares y productos diferentes que aumentan el potencial de la zona y que lo podrán dejar encantado luego de una visita. Colchagua es hoy por hoy parte importantísima de la agenda vitivinícola, gastronómica y turística mundial, y no sólo es necesaria conocerla. Es imprescindible.

LOS APUNTES GASTRONÓMICOS DE LOBBY


Q CLAY
OTRA BUENA MANO EN LA RUTA DEL VINO

El comedor principal de la viña Bisquertt en Colchagua está listo. Afuera nos espera un día templado y con sol. La razón de la visita era probar las preparaciones de su nuevo chef, Francisco Saldaño, y conocer este restaurante ubicado en una antigua y remodelada casona colonial, la que alberga las oficinas, museo, tienda y la bodega principal de esta viña, una de las grandes de la zona.

Q Clay se llama el restaurante, un nombre medio extraño pero se refiere al concepto del terroir de sus terrenos, donde sobre arcillas cuaternarias producen uvas que dignifican la línea Ecos de Rulo, la máxima expresión de la viña. El restaurante es cómodo, fresco y adaptado a las altas temperaturas que deben soportar los visitantes durante la época estival. Tras un sauvignon sour, suave y apropiado más dos bocadillos donde resaltaba una bruscheta de charqui y tomate confitado, pasamos al comedor, una mezcla monacal y moderna con gruesas aunque cómodas sillas y vajilla de buena calidad.

Saldaño se jacta de sus verduras. De la zona y regadas con aguas sanas. Si no fuera por la complicada certificación, serian orgánicas. Un mix de ellas llega acompañadas de cuadraditos de queso fresco de Peralillo, nueces caramelizadas, miel del Huique y un aderezo de mostaza francesa. Una preparación rica y sencilla que acompañamos con un sauvignon blanc La Joya Reserva.

Luego, una sorpresa. Una maravillosa crema de zapallo camote con esencia de cardamomo y una brocheta con ostiones en aceite de vainilla. Suave y deliciosa. Nada de compleja pero llena de sabor y delicadeza. ¿Vino? Viognier en esta ocasión.

Como fondo de mar llega un filete de corvina con puré de cebollas y salsa de queso roquefort en salsa de merlot con betarragas. Un plato complejo y gustador, aunque a algunos podría molestarle lo dulce de la cebolla que obviamente contamina el pescado. Sin embargo la preparación tiene un acercamiento a la comida caribeña, esa mezcla dulce y salada que no deja de ser interesante. Merlot la Joya Reserva fue la combinación precisa para este paso gastronómico.

Finalizamos con un fondo de tierra. Quizá el menos logrado por el corte de la carne escogida. El filete. Si bien es cierto que es un plato “a la segura”, por ser tan magro pierde sabor y el filete poco aporta a la preparación. Sus acompañamientos: papas corcho, hinojo confitado, ají panca y salsa de chocolate bitter ayudó de todas maneras a sortear y mejorar el filete. Sin embargo personalmente habría preferido un corte menos noble y más sabroso. En este plato aparece el Ecos de Rulo cabernet sauvigon 2007, su línea estrella, y con razón.

Una mouse de manjar casero con lúcuma y salsa de pomelos acompañado de peritas al chardonnay fue la nota dulce de una presentación que me sorprendió. Saldaño, el chef, tiene un gusto por lo tradicional y por lo natural que lo expresa fuertemente en sus preparaciones. Su comida es limpia, con pocos –pero buenos- ingredientes y juega con los sabores de buena forma. El nombre del restaurante, Q Clay, no representa mucho la comida que se ofrece ahí. Pero no hay que asustarse. No hay ostentación ni sobrevaloración de la oferta. Se trata de comer bien, rico, sano y a un valor decente. Y si no quiere ver la carta, déjese guiar por la mano y cocina de Saldaño a través de su menú degustación que varía todas las semanas. Cinco tiempos y con vinos por $ 23.000. Y para la temporada de verano nos prometió varias sorpresas… y hay que creerle ya que es uno de los buenos chefs que trabajan en el país.

Otro descubrimiento en este valle. La Ruta del Vino está madurando y se nota el esfuerzo de esta viña para entregar un plus diferente a sus visitantes.

Bien (Juantonio Eymin. Fotografías, Gastón Ross)

Q Clay: Ruta I 50, San Fernando – Pichilemu (entre Santa Cruz y Peralillo), sector Liguaimo, comuna de Palmilla, fono 72 - 861 595

LAS CRÓNICAS DE LOBBY




LAS MAJADAS
Otra de Colchagua y otra de Bisquertt.

Una majada es el lugar en medio del campo o de la montaña que sirve como alero al pastor y su ganado en las noches durante las épocas del pastoreo y de la trashumancia, cuando ya ha pasado el invierno y se acerca el verano. Sin embargo en Chile esta palabra se asocia a los palacios. Como al de Pirque, por ejemplo. Sin embargo y sin saber de la existencia de otras, llegué en este corto viaje a Colchagua a otras Majadas. Al hotel de Bisquertt, mejor llamado “Guest House”, un lugar inmejorable que definitivamente hay que conocer.

En medio de un gigantesco parque con palmeras chilenas y un pasto que ya se lo quisiera cualquier estadio de fútbol, Las Majadas de Bisquertt es una casona antiquísima que hace unos años fue refaccionada y ampliada para recibir huéspedes. La casa patronal, exquisita y de un gusto refinado, fue reconstituida completamente, dejando y renovando pinturas, muebles y todos los detalles de una casona rural de los grandes terratenientes de la época. Y siguiendo la arquitectura del lugar, construyeron 16 habitaciones de lujo, las que se anexan a la casona principal y le dan un tremendo valor agregado al lugar.

No esta lejos ni cerca. Queda camino a El Huique, a veinticinco kilómetros de Santa Cruz, pero es digna de conocerla y quedarse a lo menos una noche. Grandes y acogedoras habitaciones, y como casa de campo chilena que se precie, con corredores con vista a la piscina o al parque y un quincho a ras de tierra que alegra las jornadas. Cómodas camas y baños modernos. Top por así decirlo. Como corresponde al gran desarrollo que ha experimentado Colchagua. JAE

Las Majadas de Colchagua: Camino El Huique, fono 72-821 792
E Mail: infoturismo@bisquertt.cl

LOS APUNTES GASTRONÓMICOS DE LOBBY


VETA BISTRO
EN PLENO CENTRO DE SANTA CRUZ

La primera gracia: este restaurante está inserto en una viña. Pero la viña está en la ciudad. La única de muchas. Y ahí, en el interior de la viña La Posada, el chef Cristóbal Harseim abrió hace un tiempo un restaurante que ha dado que hablar. Y mucho.

Cristóbal estudio gastronomía en el Culinary y es hijo de una familia de hoteleros. Luego de trabajar en alguno de los hoteles del clan, decidió independizarse e instalar en Santa Cruz, luego de un paso por Viu Manent, su primer proyecto: el Veta Bistro. Gazz Cuisine, le llama a su concepto gastronómico. Una mezcla entre jazz y cocina, entre arte y cocina…Una mezcla de técnica, armonía e interpretación con un toque de improvisación. Y veamos como lo hace.

Llegamos de noche. Más bien dicho, nos llevaron tarde en la noche. Pocos clientes quedaban en el lugar cuando nos reciben con un pisco sour de muy buena factura (Colchagua no sólo es vino). Cerveza Corona para acompañar un muy buen cebiche de reineta con leche de coco, jengibre y cebolla morada. Una preparación de aires thai muy gustadora y reconfortante. Sigue la muestra con un carpaccio de avestruz bien logrado pero poco novedoso. ¿Por qué ocupan avestruz si es similar al vacuno?, pregunté intrigado ya que en Santiago hace bastante tiempo que esta carne pasó al olvido. – Los turistas, me respondieron. A muchos les gusta esta carne exótica y nosotros nos debemos a ellos, fue la acertada respuesta.

Una terrina de foie gras con mermelada de naranjas y puré de arvejas trufadas me evocó a los buenos locales capitalinos. Lo mismo pasó con un buen trozo de ciervo (blandísimo y sabroso gracias a su cobertura de chocolate amargo) acompañado de puré de zapallo, y el must del lugar: el asado de tira con papas asadas. Contundente y de calidad superior.

Buena cocina en el Veta Bistro. Cuento sillas y el local acepta a 35 comensales, en verano aumenta ya que se ocupan las terrazas. Leo la carta y me encuentro que el ciervo con acompañamiento vale $ 7.300 y el asado de tira $ 6.900. El promedio de un buen vino es de $ 7.500 y la copa cuesta $ 1.500. O sea, valores más que convincentes para la calidad de los productos que entregan en el local. No hay mantel largo pero si buena vajilla y cristalería. Buen servicio local y un negocio que está creciendo. Una buena alternativa para visitar. La doy firmada. Y si está Mariela cuando usted vaya, pida que ella le haga el Pisco Sour. Tiene manos benditas para ello (Juantonio Eymin)

Veta Bistro: Rafael Casanova 570, Santa Cruz, fono 72 – 822 401email: vetabistro@gmail.com

PRODUCTOS


A LA BUENA REPOSTERÍA DE PERALILLO

Las casas patronales de la Hacienda Peralillo es el marco de la Pastelería Misia Anita E. Allí Anita Errázuriz fue dueña de casa y elaboró una exquisita gastronomía chilena y repostería colonial con recetas heredadas por generaciones. Todas las ha recopilado Yolanda Correa de Errázuriz, quien desde el 94 elabora una serie de productos, principalmente dulces chilenos.

Y allí, en la hacienda, Yolanda presentó hace unas semanas el “Té Misia Anita” donde
Se revive la tradicional “once” a la chilena que se sirve en el campo. Tortas, variedad de mermeladas entre las que destacan la de higos y de castañas; jugo natural de naranjas exprimidas en el momento, sorbetes, mantequilla de campo, queso fresco de la zona y variedades de dulces chilenos coloniales son parte de la propuesta gastronómica de esta empresa que busca rescatar la tradición del campo chileno.

El servicio de “Té Misia Anita” se ofrece en Peralillo por un valor de $10.000 por persona y si el grupo familiar es de 4 o más aplican un interesante descuento, además contempla que la familia pueda llevarse los productos que no hayan consumido durante la hora del té para seguir disfrutando en casa los ricos pasteles. ¡Pura chilenidad!

Misia Anita E.: Avenida Carretera Del Vino Km.57, Fundo Peralillo, Santa Cruz, fono 72- 861 181

LOS CONDUMIOS DE DON EXE


¡GÜERA GÜERA GÜERA GUEY!

Pareciera que a Mathy le faltó 18 ya que me propuso ir un día de la semana a Colchagua. Más precisamente a Santa Cruz, por estos días, la capital del turismo huaso y vitivinícola del país. Bueno, huaso nunca tanto ya que con suerte uno se encuentra con uno verdadero. A lo más una que otra lola con una chupalla y su acompañante con un sombrero de trigo huaso con la cinta de alguna viña. (Allá es moda y status). Pero como siempre he dicho que las mujeres no mandan sino ordenan, partimos al corazón de Colchagua y tipín mediodía llegamos a Santa Cruz, lugar lleno de sorpresas.

Bendita ella ya que apenas llegamos a la plaza de Santa Cruz le dieron ganas de hacer pipí. Natural de todos modos y no es para escandalizarse. A mi también me pasaba lo mismo pero aguantaba estoicamente. ¿Dónde mear tranquilamente, me pregunté? En el hotel, me respondí cuando haciéndonos pasar por huéspedes entrábamos a los impecables baños de este establecimiento que aun no conocía. Mathy entró al de la izquierda y yo al de la derecha y quedamos de juntarnos detrás del ascensor.

Satisfechos nuestros naturales deseos (o necesidades como quiera llamársele), comenzamos a recorrer el pueblo. Próspero se ve. Mucha camioneta y 4 x 4, casi todas con patentes de cuatro letras, o sea, nuevitas. Pululan gringas con shorts y sus acompañantes con pantalones a cuadritos. Tiendas de artesanía cuica abundan en las cercanías de la plaza. Artesanía de la cara, obvio. Mathy, mujer al fin, quería comprar lo que fuera. Así que antes de cualquier aperitivo (ya era hora), partimos a las tiendas ubicadas en las cercanías.

-¿Un tupu? ¿Para qué necesitas un tupu?
- Pa’ mi echarpe poh’
- ¿Y desde cuando usas echarpe?
- Mira Exe. Echarpe es lo mismo que una mantilla, un chal o una bufanda grande, para que te vayas ubicando. Y este alfiler mapuche de grandes dimensiones es ideal para cerrarlos, o sea, como un botón… ¿Captáis?, me respondió en forma irónica.

Once lucas costó el botoncito. Ni de oro que fuera. Sin embargo la veía feliz y entretenida revisando bisuterías varias y una que otra cosilla de cuero. A esa hora mi garganta pedía a gritos un aperitivo. Mal que mal el viaje había sido largo. Traté de interrumpir sus compras pero una sola mirada me convenció que eso iría para largo.

- Guachita (así le digo a veces), ¿Qué tal si te espero en el bar del hotel?
- ¿Estás cansado, Exe?
- Ni modo, respondí mintiendo a más no poder. Es para que vitrinees lo que quieras y con tranquilidad.
- Está bien veterano, respondió. Ándate al bar, yo de ahí te alcanzo.

Pedí un sour doble, ojalá triple, le ordené al barman mientras observaba las bellas turistas del lugar. Algunas eran mamás (y que Dios me perdone pero estaban de comérselas) y otras no muy agraciadas pero con mucho oro en sus muñecas y cogote. Las acompañaban tipos con sweaters al hombro y pantalones Dockers. Toda una fauna
santacruzana y turística que vale a pena conocer. A medio sour, o sea al rato, llegó mi Mathy, con dos bolsas, una en cada mano.

- No me preguntes nada. No abras la boca, expresó. Son un par de cosillas que necesitaba.

Me hice el desentendido y recogí sus paquetes. Le ofrecí un aperitivo y ni siquiera dudó. Un sour igual para ella y otro, en porción normal para mí. Nos sentamos en las mesas del bar para beber tranquilamente nuestro aperitivo. Lucía espléndida. La primavera parece que le hace bien. Cuando me contaba de sus adquisiciones observe un mozo que acarreaba unas empanadas en una bandeja y me dio hambre. Nos dio hambre en realidad ya que mi musa también las había visto.

- ¿De que son las empanadas, señor?
- De cochayuyo y queso maduro, respondió. ¿Desea algunas?

Mathy puso cara de asco ya que no le gusta el cochayuyo. Yo me entusiasmé y pedí un par. Para probar, le dije al mozo. Eran fritas a la minuta y se demoraron un poco. Como ya había liquidado mi segundo sour y Mathy ya me estaba mirando con ojos golosos después de su porción doble, divisé un rosé Chaman que no estaba en mis libros y solicité una botella para “empujar” las empanadas. Las encontramos fuera de serie y ya que estábamos con hambre pedimos cuatro más. No eran grandes ni chicas, pero seria nuestro almuerzo. El rosé, digno y bueno, nos dio una modorra de miedo pero la bebimos enterita.

Mathy, casinera ella, me rogó para que pasáramos al casino de juegos. Realmente no me gusta mucho la cuestión esa, pero ella estaba tan reluciente que acepté. Yo a esas alturas tenía ganas de regresar a mi Ñuñoa querida. Caminamos los metros que separan el hotel del casino, ella con su bolso-cartera y yo con las bolsas de sus compras. En vez de Mathilda debería llamarse Elizabeth, “por lo de reina”… refunfuñe. Menos mal que las bolsas eran livianas.

No me van a creer pero le torció la mano al casino y se guardó su buen par de lucas en su faltriquera. –Como para regresar en taxi a Santiago, me contó mientras caminábamos por unas calles casi vacías un viernes a mediatarde.

- Exe ¿Te puedo hacer una proposición indecente?
- ¿Cuál sería?
- ¿Te parece que con las utilidades del casino nos quedemos esta noche acá? Hay tanto que conocer y visitar. Cenamos en algún boliche por ahí y mañana aprovechamos el día para recorrer la zona. Me han contado que hay de todo y para todos…
- ¿Y dónde dormiremos?
- En una cama puh’ menso. Y mostrando su bolso con las ganancias me mira profundamente (sólo como ella sabe hacerlo cuando se pone empalagosa) y me dice cariñosamente:
- ¡La primera será por el casino!

Como si hubiese segunda a estas alturas de la vida…

Exequiel Quintanilla

Hotel Santa Cruz, Plaza de Armas 286, Santa Cruz, fono 72. 209 600

NOVEDADES


HABLANDO DE VINOS….
Vuelve Terruá a la TV

"Terruá, rutas del vino” es una exclusiva serie de televisión pensada para los amantes del vino, la buena mesa y el buen vivir. Una invitación a desarrollar los sentidos en un programa que combina turismo y gastronomía, con la elaboración y maridaje del vino.

En esta segunda temporada, la periodista especializada y sommelier Mariana Martínez recorrerá el mundo del vino, un viaje que tendrá inesperados destinos turísticos y gastronómicos, siempre acompañados de los mejores vinos chilenos. Un espacio para conocer a las viñas por dentro y al mismo tiempo aprender más de nuestra tierra y del producto nacional más conocido en todo el mundo.

Clima, tierra y la mano del hombre, eso es Terruá (del francés “terroir”), el programa de las rutas del vino en Chile.

El capitulo de estreno de este segunda temporada “Valparaíso gastronómico...tierra de inmigrantes”, incluye un encuentro con el vino en la caleta Portales y amenas tertulias con los socios inmigrantes de los restaurantes Pasta y Vino y Café Turri.

Estreno: viernes 9 octubre 23:30 hrs. Canal 13 Cable / Canal 23 GTD Manquehue/ Canal 27 VTR/ Canal 72 Telmex/ Canal 29 Telsur.

Repeticiones: sábado 10 octubre 13:00 y 17:30 hrs., y lunes 12 octubre 01:30, 09:30, 13:00 y 17:00 hrs.

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

SOLEDAD MARTÍNEZ
(Wikén)
(2 octubre) LA PERLA DEL PACÍFICO (Boulevard Parque Arauco, Kennedy 5413, local 374-A, fono 656 7013): “El chef de esta auténtica "perla", Quersen Vásquez, elabora sus platos con criterio gastronómico, esto es, potenciando las virtudes de los ingredientes y creando con ellos nuevos sabores. Por otra parte, más que una cocina de autor o "nueva", busca rescatar y valorar lo mejor de la tradición criolla, algo que hace mucha falta y que además permite verdadera originalidad.” “Inevitable receta es la del caldillo de congrio "del Poeta", con buen caldo y camarones ecuatorianos. Como guisos, correctos chupe de locos y "raviolotte" de centolla en pebre de mote. En pescados, dos clásicos "corregidos": congrio a lo pobre con cebolla acaramelada, y mero con gratin de pastelera, bisque líquida y camarones encima. Las tres últimas, según la carta, son "delicias de Quersen", o sea, sus creaciones más propias, de las cuales sobresale a mi juicio la del mero, excelente.”

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(2 octubre) STRADA (Mirador del Alto. Local 3248, fono 596 7275): “No es grato irse de un restaurante con una ligera sensación de vacío. No del estómago, sino de haber pasado un rato sólo alimentándose. En forma correcta y con una simpática atención, pero con la sensación final de que el mejor sabor a paladear es el de la rentabilidad.
Y es que comer no es sólo comer.” “una lasaña boloñesa que estaba bien, y una pasta larga a elección, en esta ocasión una bien delgada, a la amatriciana, con unos pedazos de tocino algo exagerados.” “A la hora del postre, una crème brûlée sin caramelizar (grrr, a $2.450), una panacotta ($1.950).Y esa incómoda sensación final.”

CARLOS REYES (La Tercera)
(2 octubre) NoSo (Isidora Goyenechea 3000, 4º Piso, Las Condes, fono 770 0074): “El principal comedor de Hotel W, a meses ya de su apertura, sale muy bien parado en tanto su propuesta general, pero como cualquier atleta de elite, requiere pulirse para bajar esas centésimas de segundo decisivas y así pesar en la escena gourmet santiaguina.” “una lista de entrantes y fondos llamativa, pensada para el lujo y lo mejor, sabrosa. Como esa notable simbiosis de sabor y textura entre el pescado crudo delicadamente sazonado y la fruta madurísima del Tártaro de Atún Rojo y Palta con Crujiente de Camote ($ 8.800).” “…su cocina con toda seguridad seguirá afirmando su mano conforme pase el tiempo. Mientras tanto, recién está saliendo del partidor.”

YIN Y YANG (La Segunda Internet)
(2 octubre) LA MAR (Av. Nueva Costanera 3922, Vitacura, fono 206 7839): “Alexander Dioses, responsable de garantizar la pureza en la ejecución de las recetas de Acurio se está luciendo a partir de ahora con las novedades de la carta 2009 - 2010.” “Para empezar probamos un bocado de cebiche a la chalaca, con cebolla crujiente y trocitos de pulpo, servido en cucharita, y la alternativa de acompañarlo a la chilena con un sauvignon blanc o a la peruana, con cerveza. Después, un trío de tiraditos de salmón, reineta y atún con salsas de huacatay y de ajíes rocoto y amarillo, más unos grandes granos de choclo. Original sin duda un tiradito llamado Gastón, de pejerreyes (finalmente bien aprovechados) con salsa de rocoto, y excelente el “cebiche del sur”, de mariscos y pescado, con salsa cremosa y ají verde chileno.”. “Para disfrutar, una selección de tres guisos: un “súper saltado” que se distinguía por combinar carne y mariscos puestos sobre un rico tacutacu de porotos granados y arroz, con un poco de ensalada criolla; una pasta hueca, salsa de pesto, y camarones y trozos de pescado envueltos en panko, y un trozo de albacora con una especie de sabroso puré.” “Una lujosa presentación realmente novedosa que va mucho más allá del mero cebiche y que, prescindiendo de sus precios en general elevados, constituye un aporte especialmente valioso a nuestro panorama gastronómico, con el mérito adicional de haber ajustado mejor los sabores picantes al verdadero estilo peruano.”

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(2 octubre) CHINA VILLAGE (Salvador Izquierdo 1757, La Reina, fono 277 7499 y Av. Manquehue Sur 1022): “Para compartir algo más de la casi interminable gastronomía auténtica de China, aprovechó que China Popular cumple en estos meses cumple 60 años y trajo a Chile a cuatro jóvenes cocineros que mostrarán tanto el colorido arte de decorar los platos, como algunas preparaciones de las otras siete culturas, además de la cantonesa, que identifican su cocina y que pueden ser apreciadas dentro de los gustos chilenos.” “Ellos presentan durante octubre una muestra de platos decorativos realizados con infinita paciencia, con expertos cortes, retoques y tallados sobre hortalizas y frutas, que pueden representar tanto el mapa de China, la Gran Muralla, un detallado abanico o un dragón de zanahorias encaramado sobre un paisaje de papas de jengibre y brócoli. Pero también curioso resulta probar unas patitas de chancho irreconocibles, estofadas en licor de arroz, cortadas en trocitos. O ver un pernil al estilo chino, que en vez de la conocida pierna de cerdo se convierte en un plato de delgadas láminas recubiertas por su propia salsa, que en nadan se parece a nuestro tradicional causeo, aunque su delicado sabor lo recuerda.”

BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(3 octubre) BISTROT LE FOURNIL (Patio Bellavista, Constitución 30): “Para comenzar, unas empanaditas de pino y champiñones deliciosas. Hay también tablas de quesos y fiambres y el típico paté de la casa. Vino en copas y surtida carta de vinos.” “En ensaladas, quínoa con palta, acompañada de quenelles de caviar de berenjenas y camarones. Un plato muy logrado pero que traía unos camarones diminutos y sin pelar. Un detalle que hay que solucionar.” “En carnes, un fabuloso entrecôte con papas dauphines o un tártaro con unas gruesas y bien hechas papas fritas caseras. El risotto de setas y ostiones con salsa de coral, exquisito.”

DANIEL GREVE (Qué Pasa)
(3 octubre) CAPRESE (Mirador del Alto, Alto Las Condes, terraza cuarto piso, fono 954 1335): “El nuevo Caprese se siente como esos sitios que arrancan con una mitad resuelta y la otra por resolver. Su cocina, por suerte -y lo que más importa- es sólida, seria, exquisita, y está a salvo en manos del chef italiano Walter Monticelli, quien ya ha estado a cargo de sitios como Besos y Abrazos o Pasta e Basta. Su servicio, en cambio, puede pasar desde una leve torpeza hasta convertirse en un completo desastre.” “Vayamos por el lado positivo: la comida. Lo más interesante es su Mozzarella Bar, con todo tipo de formatos para el fresco y artesanal queso, y desde donde salen piezas geniales como el Puntino ($ 5.950), rollos de mozzarella rellenos con rúcula, jamón crudo y tomate Campari; o la excelente Virola ($ 5.950), una especie de carpaccio con crema ácida, tomates secos, camarones, almendras y orégano. Las pizzas también apuntan alto: masas delgadas, crocantes en la superficie y blandas en el interior, que se comen de borde a centro, con buenos y frescos ingredientes; y el Asado de tira de siete horas de cocción -Stracotto ($ 8.400)-, con rúcula y champiñones, lleno de sabor y que se deshace al tacto. El problema está en el servicio que, lamentablemente, no están a la altura de una cocina simple y de ingredientes esenciales, y de un restaurante cómodo y bien montado.”

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(4 octubre) DA SILVIO (Av. Las Condes 7134- 7138, locales 4 y 5, fono 951 5367): “Partimos con una focacce de romero más delgada de lo que yo conocía y no tan cargada al romero, es decir, suave. La encontré parecida a un nan (pan indio). Luego, probamos las pastas: unos buenos canelones de jaiba gratinados, bien sabrosos; tortelloni de salmón con frutos del mar, bastante OK, y unas mezzelune de formaggio (o sea, medialunas de queso). Esta pasta, rellena y hecha en casa, la pedí con la salsa arrabbiata, de tomate sabroso, jugoso y picantito. El plato quedó muy bueno. De puro embalados, nos pedimos unos vinos italianos, y nos encantó que el mozo, inteligente en su servicio, nos invitara a probar las cepas. Si no nos gustaban, no teníamos que pagar la botella y podíamos pedir otra. De postre, probamos un tiramisú rico por lo poco dulce, y un flan casero exquisito.” “Bastante bueno el lugar, comimos rico y fue muy grato.”