miércoles, 16 de junio de 2010

REVISTA LOBBY

ESTA SEMANA
AÑO XXII. 17 AL 23 de junio, 2010

LA NOTA DE LA SEMANA: Personalidad
LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR: La cocina de Alan Kallens
LOS APUNTES GASTRONÓMICOS DE LOBBY: Da Carla
DE BEBISTRAJOS Y REFACCIONES: Divertimento Chileno
PURO VINO ES TU CIELO: Parte Catad’Or Grand Hyatt Wine Awards
NOVEDADES: Gourmet al vacío
BUENOS PALADARES: Las críticas gastronómicas de la semana

LA NOTA DE LA SEMANA

PERSONALIDAD

Estamos acostumbrados a medir los restaurantes en base a su calidad y servicio. Influye también la ubicación y el tipo de comida que ofrece. Sin embargo existe un indicador que poco utilizamos y que pareciera que es el fundamental. PERSONALIDAD. Una larga palabra que incide directamente en el éxito o en el fracaso de un establecimiento.

Al año recorrimos muchos lugares en Santiago y regiones. Y definitivamente los locales (por muy bien instalados que estén o muy buena comida que ofrezcan) que no tienen personalidad propia, pasan al olvido rápidamente. Y este es un concepto global que va bastante más allá que un buen chef o un servicio de calidad. Hay detalles que hacen diferente a un lugar y por ello sus mesas están repletas de comensales. No hay que confundir moda con personalidad. Son cosas distintas.

Haga un ejercicio: revise mentalmente los restaurantes que ha visitado últimamente y catalóguelos según su identidad. Vea si la tiene o no. Y se dará cuanta de lo que escribimos en esta nota. La gente busca experiencias y no copias; comida atractiva, sabrosa y sensaciones. El éxito va más allá de una buena ubicación. Piense un poco en los locales que han cerrado sus puertas este último tiempo y nos encontrará la razón. Vamos pues, antes de pensar en un famoso chef o en elaborar un foie gras de alta calidad, a buscarle identidad al negocio. Eso es de genios.

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR


LA COCINA DE ALAN KALLENS

Tengo un sentimiento de culpa con el hotel NH y su cocina. Generalmente amigos y conocidos me preguntan dónde pueden salir a cenar, ya sea en grupo o en pareja. Todas las veces les consulto de los sabores que les gustaría conocer o qué tipo de comida les atrae. Sin embargo, y aquí mi problema, nunca he recomendado el hotel NH. Y mientras escribo esta columna me percato del error. Buen servicio, buen lugar y excelente gastronomía… ¿Por qué entonces no lo recomiendo?

Es posible que lo sienta tan cercano que nunca he tenido la necesidad de recomendarlo. Pero eso realmente es una excusa. Y un error, ya que la cocina de Kallens es una de las más sólidas de la capital.

Lo comprobé hace unos días cuando asistí a conocer su carta de invierno. Cebiche mixto de pulpo y corvina para iniciar. Un clásico del lugar diría yo. Aderezado con pebre y palta y acompañado de un sauvignon blanc 2009 de William Cole prepara definitivamente las papilas para las siguientes sorpresas. ¡Y vaya que sorpresas!, ya que como segunda entrada llega un arrollado huaso (preparado especialmente para esta cocina) acompañado con láminas tibias de papitas cocidas y una mini ensalada criolla. Es posible que el arrollado sea uno de los pilares de nuestra cocina chilena y habrá que darle los honores respectivos. El servido en esta ocasión, superlativo y para quedarse “pegado” bastante tiempo con su sabor. Para acompañar… cerveza. Estrella Damm Inedit. Española y de la mano de Ferran Adrià.

Sin ser complejo, el siguiente plato saca suspiros: escalopines de salmón con polenta al pesto de albahaca con una pequeña ensalada de camarones al pilpil y crema de palta. La combinación salmón y polenta/albahaca es de primera. ¿Salmón con carménère? Si. Esta vez con Von Siebenthal y una armonía perfecta. A decir verdad, las armonías de los vinos y la comida en este comedor sorprenden.

¿Mas? Obvio que si. De fondo otra sorpresa y más chilena que los porotos: costillitas de cordero sobre un guiso de trigo mote, papas y chuchoca con queso de cabra, confit de tomate y jarabe de papayas. 100% sabor chileno en un hotel de capitales españoles. Ahí está la gracia. Allan Kallens ha sabido, con inteligencia y sabiduría, introducir sus inquietudes gastronómicas en un establecimiento hotelero que bien podría tener paellas y tortilla de papas como sus especialidades. Sin embargo las propuestas de Kallens han gustado tanto, que ya su cocina la debe considerar como propia y con orgullo presenta platos criollos a los huéspedes y habitúes del lugar.

No crea que son pocos los que van a la hora de almuerzo o cena al lugar. Generalmente está repleto de entusiastas y de seguidores de este chef. Con cava Freixenet Carta Nevada y hojuelas de la abuela bañadas en almíbar y helado de chancaca terminamos un almuerzo de esos que dejan el ombligo parado. Definitivamente la próxima vez que me pregunten por una cocina chilena moderna y sin tantas parafernalias, recomendaré este lugar. Está absolutamente a la mano de todos. Incluso con estacionamiento privado. ¿Qué más se puede pedir?

Para muchos, almorzar o cenar en un hotel aun resulta extraño, pero lo invito a traspasar las puertas siempre abiertas del NH. Realmente luego de una experiencia en su restaurante, se sentirá cómplice y cercano al lugar. Y le encontraré toda la razón (Juantonio Eymin).



NH Ciudad de Santiago, Av Condell 40, fono 341 7575

LOS APUNTES GASTRONÓMICOS DE LOBBY


DA CARLA
Apuntando a la perfección italiana

Atilio Barbieri no se queda tranquilo. Sabe que su Da Carla de Nueva Costanera es uno de los principales restaurantes del país y como tal necesita siempre renovarse. No escatima en asesorarse con grandes chefs aunque ninguno trabaje en su cocina. Atilio es el “master chef” del lugar. El aprueba o desecha un plato. Y sobre él cae la responsabilidad completa de uno de los grandes de Santiago. Y eso es digno de comentar.

Lo recuerdo hace un par de años buscando papas y harinas de buena calidad en el sur de Chile, siempre pensando en entregar un plus a su negocio. No escatima en gastar un par de pesos más si lo que le ofrecen es de calidad superior. Conoce, por así decirlo, el revés y el derecho de una operación gastronómica de lujo. Y eso, aparte de agradecerse, se nota cada vez que lo visitamos.

No es barato ni planea serlo. Al contrario. Acá cada plato tiene su valor. Y a una operación cara, platos acorde a lo entregado. Ricos si… como en nuestra última visita, donde de pechera blanca nos muestra sus avances para esta temporada invernal.

No todo es nuevo ni novedoso. Sus clientes se enojarían si saca de la carta sus archi sabrosas machas Da Carla o su minestrone. Sin embargo conmueve con una parmigiana de berenjenas con mozzarella y albahaca. Rústica, podría decirse, pero de un sabor inolvidable. Definitivamente uno se da cuenta que la cocina italiana, la verdadera, es sencilla. Frágil y sencilla. Materia prima de alta calidad y una cocina tranquila hace que los platos sean superiores. La magia de la cocina italiana está absolutamente relacionada con la calidad del producto… y aquí no se quedan atrás.

¿Ir a cualquier ristorante italiano por unos sorrentinos rellenos con asado de tira braseado lentamente, servido con su salsa y con una reducción de merlot? Eso sería muy fácil. Pero los detalles hacen la diferencia. La masa (harina), el relleno (carne), el fondo (reducción de vino)… todo en correcta preparación. Acá no hay aditivos ni conservas. Y ahí esta la clave de todo. Dedicación.

Soberbios los sorrentinos. Y la clase continúa con unos magníficos ñoquis rellenos de alcachofas, ricota de cabra y salsa de jengibre. ¿Ñoquis rellenos? Si, una suave pasta de papas y harina para contener en su interior un relleno que conquista corazones. Pareciera que con cada visita la carta mejora. No es tal ya que hay platos sensacionales que entran y salen del menú, pero da la sensación que la última carta presentada es la mejor.

No cabe duda a estas alturas reconocer que disfruto la cocina italiana y sobre todo sus pastas. No lejos de mis sentimientos están los risottos. Y el de chipirones con camarones que comí ese día estaba como para arrodillarse y ponerse a orar. Nero y Bianco, le llamó Atilio. De los dioses, le habría puesto yo.

Cada plato con su vino respectivo. No podía ser de otra forma. Por la mesa desfiló un chardonnay Errázuriz 09, Merlot Caliterra 08, Marqués de Casa Concha 08 y un débil pinot noir Montes 09 que acompañó un soberbio trozo de congrio al oporto acompañado con cebolla morada. A esas alturas de la degustación, larga, fraterna pero muy significativa, decidí volver otro día a degustarlo como plato único.

Para mi hay un retroceso en los postres: cannoli rellenos de ricota con salsa de naranjas; mousse de chocolate blanco; strudel de manzana y albahaca y mousse de chocolate no me convencieron en esta nueva propuesta. Extraño éxitos anteriores como sus helados y sus frutas de la estación. Y aunque no lo crean… añoro el acaramelado de manzanas con helado de vainilla que preparan en el Da Carla del centro de Santiago. Si me lo hubiesen ofrecido ese día, aun estaría en el Nirvana… en un estado de felicidad eterna. (Juantonio Eymin)

Da Carla: Nueva Costanera 3673, Vitacura, fono 206 0892

DE BEBISTRAJOS Y REFACCIONES


CAEN LAS HOJAS – NACEN LAS CARTAS
Divertimento Chileno

*Karla Berndt


Junto con el cambio de las estaciones, los restaurantes presentan sus nuevas opciones gastronómicas. Es imposible describir (previa degustación) todas las alternativas que en estos días nacen en la capital y atraerán - ¡sin duda alguna! – a los comensales durante los meses de otoño e invierno. Acá hay uno que elegí para recomendar.

Este restaurante de larga trayectoria fue recientemente galardonado por el Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile con el Premio “Cocina chilena tradicional 2009”. Yo tenía el honor de entregar este importante reconocimiento, y lo hice con las siguientes palabras:

“Comer es un placer. Un placer y una diversión. Más aún en un entorno lleno de detalles acogedores y rodeado de añosos árboles.

Con platos criollos al frente, como unos pejerreyes fritos con merquén o camarones al ajillo para picar. Una cazuela de vacuno, un caldillo de congrio, una plateada con porotos, un lomo a lo pobre, un pernil al vino tinto con puré picante, contundentes y humeantes… Y los postres de antaño, con este sabor que revive la infancia: Ponderaciones, lecha asada o nevada, tartaleta de zapallo, papaya con pastelera…

¿Adivinan dónde se encuentra este lugar único y diferente? En Santiago, al pie del Cerro San Cristóbal, en plena comuna de Providencia, pero alejado del ruido y ajetreo capitalino. Es muy divertido. Es el “Divertimento Chileno” que recibe hoy el Premio “Cocina chilena tradicional”.

Siempre bajo la misma dirección de su propietario y chef Bruno Sacco, en conjunto con sus hijas Flaminia y Michèle, ha logrado a través de más de 20 años consolidarse como un referente dentro de la escena gastronómica chilena. La mezcla perfecta: tradición y diversión.

¡Felicitaciones!”

Y estas felicitaciones puedo repetir y confirmar una vez más, después de la reciente degustación de la nueva carta otoño-invierno. En esta oportunidad, probé de entrada el Frito mixto del mar: calamares, dados de congrio y camarones apanados, con salsa tártara y limón, un plato muy bien logrado. Para comenzar, también ofrecen el tradicional Arrollado huaso con espinacas y cebolla en escabeche, Tagliolini al tartufo, fina pasta hecha en casa, con aceite de trufas blancas, o un reponedor consomé, entre otras opciones.

Las especialidades del recinto son la comida tradicional chilena y las preparaciones italianas. Lógico que mi primer plato principal es una pasta. Opto por una Raviolata, ravioles rellenos con plateada (blandísima), acompañados de salsa de champiñones y chorizo casero, a su punto exacto y muy sabroso.

Entre la variedad de carnes elijo el Puchero mixto, una especialidad piamontesa. El Piamonte, situado en la parte más occidental de Italia continental, que limita con Suiza al norte y con Francia al oeste, es la cuna de la familia Sacco, y Michèle me explica que se trata de un “bollito”, carne cocida en caldo. La preparación viene en recipiente de greda, humeante y con un aroma prometedor. Carne de vacuno, lengua, cerdo y salchichón (en Chile llamada “gorda”) con papa, zapallo y zanahoria, todo esto acompañado de cuatro salsas: concentrado de tomate, mayonesa casera, mostaza Dijon y una crema en base de aceite, ajo, perejil, anchoa y alcaparra. Recuerda un poco a la cazuela chilena, lo que sin duda entusiasmará aún más al público nacional…
De postre pido leche nevada, una de las mejores que he probado: cremosa, con el dulzor adecuado y linda decoración.

En otra mesa diviso a uno de los directores de la Cámara Chileno-Alemana de Comercio, Roberto Hahn, director gerente de la empresa Ferrostaal en Chile. Hace tiempo es “cliente frecuente” del Divertimento Chileno. “Tengo varias razones”, explica el ejecutivo. “El restaurante queda cerca de nuestras oficinas, tiene amplios estacionamientos, el servicio es rápido y eficiente. El local es muy acogedor, y la comida sabrosa y contundente. No tengo el tiempo suficiente para comer un menú completo a la hora de almuerzo, sin embargo, con un plato de fondo quedo perfectamente bien y logro ‘desenchufarme’ por un rato de los quehaceres profesionales”, subraya. No es el único que piensa así.

El Divertimento Chileno: Av. El Cerro con Pedro de Valdivia Norte, Providencia, fono 233 1920

*Karla Berndt es cronista gastronómica e integrante del Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile. Nacida en Alemania, reside hace 22 años en Chile y actualmente es Gerente de Comunicaciones de la Cámara Alemana de Comercio, Camchal. Su afinidad con la gastronomía la plasmó en el primer y único libro de cocina chilena escrito en idioma alemán y editado en su país de origen “Die chilenische Küche”. Sus periódicas crónicas se pueden leer (en español) en el sitio www.camchal.cl y en su columna “De bebistrajos y refacciones” en Lobby.

PURO VINO ES TU CIELO...

PARTE CATAD’OR GRAND HYATT WINE AWARDS

Los salones del Hotel Grand Hyatt Santiago se preparan para la versión 2010 del afamado concurso Catad’Or Grand Hyatt Wine Awards, que este año tendrá especial énfasis en la búsqueda de oportunidades en mercados asiáticos emergentes, como India, Vietnam e Indonesia.

En esta oportunidad se espera la participación de más de un centenar de viñas chilenas, entre tradicionales y emergentes, a la vez que se estima que alrededor de 400 vinos se sometan a las exigencias de los jueces de este reconocido certamen, que desarrollarán su labor entre el 10 y el 12 de julio próximo.

Los vinos en competencia serán evaluados mediante el sistema de “cata a ciegas”, que realizará un panel de 20 jueces, entre los cuales habrán doce expertos internacionales y ocho pertenecientes a Chile.

Para el lanzamiento del día lunes 5 de julio y la Cena de Premiación, el lunes 12 de julio, el país invitado será Corea del Sur, y su cámara de comercio en Chile ha permitido la implementación y la venida de dos chefs coreanos del Grand Hyatt de Seúl, quienes presentarán las creaciones típicas de su país. Paralelo a esto se realizará en el Grand Hyatt Santiago la semana de Corea del Sur, entre el 5 y el 11 de julio próximo.

NOVEDADES


QUINTO CIELO
Gourmet al vacío

Karla Berndt

Imagínese que llega a su casa después de un día agotador. Usted está solo/a, y pocas ganas tiene de cocinar. Tampoco le apetece un sándwich o una sopita de sobre. Tiene ganas de comer un plato casero, con entrada y postre incluido. ¿Imposible? No. Si tiene productos “Quinto Cielo” en su refrigerador (donde se mantienen aproximadamente tres semanas; en la nevera seis meses), está “al otro lado”.

Podría, por ejemplo, abrir un paquete de blandísimo pulpo al olivo de entrada. Mientras lo disfruta, el plato fondo ya se está calentando en una olla con agua hirviendo, y después de 5 minutos está lista una plateada en reducción de vino tinto acompañada de puré de papas con aceite de oliva, almendras picadas y ralladura de limón. ¿Le apetece un postre? Otra bolsita contiene un pastelito de chocolate con caramelo, que obviamente no es necesario calentar.

Ahora sólo tiene que lavar sus platos y secar la olla. Nada más.

“Quinto Cielo” es una tienda de comida gourmet cocinada al vacío que ofrece a sus clientes productos de alta gastronomía listos para llevar a la mesa. Los platos están preparados con ingredientes frescos según la técnica Sous Vide (cocina al vacío) que consiste en cocinar los alimentos, previamente sellados al vacío, a bajas temperaturas por períodos prolongados y en sus propios jugos. De esta manera se logran sabores intensos, texturas tiernas y una profunda penetración de los aromas de hierbas y especies.

“Nuestra propuesta facilita el servicio de los productos, ya que al estar sellados al vacío se pueden calentar en distintas bolsas en una misma olla, sin necesidad de ensuciar”, explica Jerónimo Dougnac, chef de la empresa. “Estamos experimentando con nuevos productos; actualmente estamos realizando pruebas con carne de ciervo y jabalí. Nuestro objetivo es entregar un producto sabroso, sofisticado y de fácil preparación”.

¡Haga la prueba!


"Quinto Cielo Gourmet": Nueva Costanera 3339, Vitacura, fono 839 2283

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(11 junio) DA CARLA (Nueva Costanera 3673, Vitacura, fono 206 0892): “La carta del Da Carla es más atractiva que un noticiario. El surtido de antipasti causa tiritones de placer, con mozzarella de búfala, parmesana de berenjenas (deliciosa), atún fresco, y una decena de picoteos irresistibles. Agreguemos a eso unos pancitos recién horneados que nadie rechaza. Un par de sopas, el contundente minestrone y la sabrosa cola de buey. Y las pastas, de lo que se le ocurra. Capellacci con zapallo y queso mascarpone, delicados gnocchi rellenos, sorrentinos con asado de tira así como linguini, cannelloni Bonaparte, con mariscos. No olvide tres variedades de risotti, cinco platos de carne (ossobuco milanés, ragú de jabalí, costilla de cordero, escalopines de ternera o filete), otro tanto de pescados. Una docena de postres. Adecuada variedad de vinos (un Marqués de Casa Concha sería óptimo para varios de estos platos) y hasta algún jerez para rematar. El promedio por persona es de $28.000 pero, ¿para qué otra cosa sirve la plata?

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(11 junio) BRISTOL (Hotel Plaza San Francisco, Alameda 816, Santiago Centro, fono 639 3832): “Axel (Manríquez) combina recetas de auténtico origen popular con otras más creativas y, para hacer notar los característicos "sabores de nuestra tierra", lo señala en cada caso. Así califica, en las entradas de su nueva carta, una triple versión del loco presentadas juntas, mostrando que son posibles variaciones tan definidas de un mismo producto: en chupe gratinado al horno, al natural con palta sobre papas nativas, y triturados con quínoa en liviana salsa verde ($7.900). Con la misma advertencia y de acuerdo con la época, repetimos la cazuela chilota de cordero lechón con papas nativas y luche ($7.900), que habíamos conocido tiempo atrás y que es uno de sus mejores logros, a la que le salpicaría además un poco de luche picado. De los cuatro pescados que ofrece, destaco que haya siempre uno de roca, dorado en aceite picual, salsa de choritos al azafrán, garbanzos "chancados" y brotes con cochayuyo al cilantro ($10.900), y el congrio dorado, con elementos adicionales difíciles de combinar”

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(11 junio) ASTORIA (Américo Vespucio sur 1902, fono 981 3411): “Gran debut. Gran cocina. Buen servicio.” “En la espera, un par de causitas de loco gentileza de la casa, pancitos calientes y un pisco sour perfecto ($2.900). La partida la da un trío de cebiches para compartir ($9.800). Uno con camarón, macha, loco y erizo con ají amarillo, otro de pulpo y pescado y leche de tigre, y uno con picor rojo más chileno, con la afortunada inclusión del ulte. Una corta espera, acompañada de un vino de una carta extensa y bien calibrada, antes de los fondos. Y aquí algo para comentar: al ver los precios, se duda. Al llegar los platos, se justifica. Un generoso trozo de atún a la inglesa con costra de sésamo ($9.800), pero no tapiado de sésamo, sino con lo justo. Y unos delicados ñoquis con salsa huancaína, loco y mucha centolla ($8.900).”

YIN Y YANG (La Segunda Internet)
(11 junio) NOLITA (Isidora Goyenechea 3456, Las Condes, fono 232 6114)”…limitándonos a la recién inaugurada diversidad de risotti, los del mar están preparados con un tipo de mariscos que se puede elegir entre calamares, ostiones, pulpo, camarones o centolla, o bien con una mezcla de ellos ($ 6.900 a $ 12.900). Los de tierra, pueden ser de verduras, hongos variados o sólo funghi porcini, alcachofas o palmitos ($ 4.900 a $ 6.900), y como representante del fin del mundo, el de cordero ($ 8.900).” “Como se sabe, el “Nolita” adhiere al estilo de cocina ítaloamericana desarrollado a través del tiempo bajo el impulso de la numerosa inmigración peninsular, pero con un carácter propio, y que tiene su más clásica expresión en el sector de Little Italy de Nueva York. Los hermanos Toro, que vivieron y trabajaron en Estados Unidos no sólo trajeron de allá recetas típicamente norteamericanas, en torno a las cuales crearon el exitoso “A pinch of Pancho”, reivindicando de paso una comida prácticamente desconocida en Chile, sino que después añadieron en su segundo local esta otra especialidad neoyorquina.”

BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(12 junio) BORAGÓ (Nueva Costanera 3467, Vitacura): “Una cocina de producto, que utiliza lo que ofrece cada estación. Sin forzar la naturaleza, alineándose con sus ritmos y variedad. Bajo ese concepto, de antigua data -pero que sigue siendo de avanzada- acaba de inaugurarse el nuevo restaurante Boragó, en Nueva Costanera, donde antes estuvo el Agua.” “Una muestra: erizos con vodka y pimienta, acompañados de germinados. Un plato maravilloso, que resalta y eleva los sabores, sorprendiendo con minúsculos trocitos de cochayuyo. Luego, un congrio frito a la parrilla de carbón de espino, con puré de papa bruja y clorofila de albahaca, asombroso. Un sabor increíblemente sabroso y una presentación que no destiñe.” “Definitivamente, un imperdible. Hay que dejarse llevar por los caminos de esta cocina salida de la naturaleza misma.”

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(13 junio) VENDETTA (Boulevard Parque Arauco L. 2874, Las Condes, fono 245 3398): “Probamos unas bruschettas de tomate y berenjenas, ricas y bien aliñadas. También unos huevos estrellados sobre papas fritas y con tocino, ideales para los chicos. Además pedimos una fugazza, con cebolla dorada, y una pizza de alcachofas con queso azul. La masa era delgadita pero a nuestro juicio un tanto latiguda, tanto que los niños jugaron a enrollarla como un taco. Pero estaban ricas. Yo probé una pasta que me encantó una vez que me invitaron a conocer la carta nueva: agnolotti de osobuco. Pero no estaba igual: la salsa venía pasada de sal y los agnolotti me parecieron un tanto crudos. Cuando los niños saciaron el hambre, comenzaron a correr por el recinto y decidimos huir, pagando antes la cuenta, eso sí.”

CÉSAR FREDES (La Nación Domingo)
(13 junio) CARUSO (Hotel Crowne Plaza, Av. Bernando O´Higgins 136, fono 685 5370): “La nueva carta de comidas del restaurante Caruso, del Hotel Crowne Plaza, casi peca de exceso en lo numeroso de sus platos y lo suculento, hasta barroco, de las preparaciones del chef Juan Meza.” “Claro que hay otros emblemas nacionales en la carta del Caruso en los que vale la pena fijarse, porque al público no sólo hay que mostrarle la buena mano del chef en preparaciones populares, sino también en aquellas casi, podría decirse, que de lujo, como el chupe de centolla o la ensalada de mariscos, que contiene generosas porciones de jaiba, choritos, camarón nacional, que es más sabroso que el ecuatoriano, ostión, navajuelas y algo de piñones de la araucaria, para ratificar la vocación nacional del maestro de las cocinas.” “Ejemplo son el garrón de cordero con polenta y reducción de jugo de carne, el bife chorizo estilo Caruso con papas asadas, anillos de cebolla rebozada y frita y salsa provenzal. También el filete de vacuno a la parrilla con queso Brie, mermelada de tomate, papas naturales y repollo guisado.”Una de las mejores alternativas para comer muy bien con énfasis nacional, de aquí hasta las Fiestas Patrias.”