miércoles, 16 de marzo de 2011

REVISTA LOBBY

ESTA SEMANA
AÑO XXIII, 17 al 23 de marzo, 2011

LA NOTA DE LA SEMANA: Chao, sector fumadores
LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR: Cosmopolitan
LOS APUNTES GASTRONÓMICOS DE LOBBY: Zinnia, la nueva apuesta de Mazzarelli
BUENOS PALADARES: Las críticas gastronómicas de la semana

LA NOTA DE LA SEMANA

CHAO, SECTOR FUMADORES

La noticia alegrará a muchos y otros tantos sentirán vulnerados sus derechos. ¿La razón? El Gobierno tratará de introducir importantes cambios en la Ley del Tabaco siendo la principal la prohibición “absoluta” de fumar en recintos cerrados. Si la Ley se aprueba, se pondrá término a la separación de ambientes para fumadores y no fumadores que rige para los bares y restaurantes de más de 100 metros cuadrados. Así como también deja sin efecto la licencia que tenían discotecas, casinos y otros establecimientos, donde se permitía fumar independientemente de su tamaño.

Obvio que va a existir gritadera, pero estamos frente a una tendencia mundial. Los fumadores deberán entender que no es una persecución en su contra ya que las medidas no están pensadas en esta generación sino en las futuras. Aunque fumemos y tengamos el hábito más que arraigado, habrá que hacer trizas el corazón y aceptar que “los malos” nos están acorralando. Por lo menos queda la posibilidad de fumar en espacios abiertos, algo que algunos países ya están comenzando a restringir.

Para los inquisitivos, una duda: ¿Qué es un espacio cerrado? ¿Cuatro paredes? ¿Un techo? ¿Puede ser un estadio un espacio cerrado? ¿O una terraza con techo de policarbonato?

A pesar de estar en el bando de los fumadores, creo que toda medida que se tome para bajar los índices de consumo de tabaco (en las próximas generaciones) es buena. Nacimos en una época en que el fumar era una actividad social chic y nos convertimos, aunque la palabra no nos guste, en adictos. Si logramos entender que las restricciones no están hechas para nosotros sino para bien de los hijos de nuestros hijos, es posible que algún día el tabaco sea sólo parte de los libros de historia. ¡Menuda tarea para este mundo que se esta cayendo a pedazos!

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR




COSMOPOLITAN
Cuando Santiago duerme, los neones brillan en el Barrio Brasil

Fue una de esas noches largas, esas que comienzan con una cena y terminan con un bajativo bien conversado. Esas noches donde el diálogo vence al sueño y por muy tarde que te acuestes (o temprano en forma literal), se amanece lúcido y con una sonrisa en los labios.

00.20 AM: Bajando por Providencia en búsqueda de un lugar apropiado para beber un bajativo luego de una buena cena, estacionamos frente al Normandie, un restaurante y bar que suelo recurrir para algunas reuniones o encuentros con amigos. La chica que nos recibe nos avisa que están cerrando y que no nos pueden atender. ¿Cerrando a medianoche de un sábado? ¿Qué está pasando en el Normandie si hasta el McDonald’s está abierto a esa hora?

00.25 AM: Providencia muere a pesar de ser sábado. Predestinado a regresar a casa con una charla incompleta, recuerdo haber leído de un bar en las cercanías de la Plaza Brasil, cerquita, pero poco visitado por la fauna del barrio alto. Fue cosa de contarlo y directo, non stop, del ya oscuro Normandie al Cosmopolitan.

00.37 AM: Los neones brillan en el Barrio Brasil. Turistas, parejas, amigos y grupos pululan por el sector. Nada que ver con el ritmo cervecero duro y freak de Bellavista. Acá hay más design, más snob, por así decirlo. Nadie molesta. La fiesta se vive en el interior de esas antiguas casonas hoy convertidas en bares, restaurantes, hostales y un cuantuay. Dos vueltas a la manzana para encontrarse con en Cosmopolitan. Por fuera, sólo un letrero. Por dentro… como estar fuera de Chile.

Música a bajo volumen para la bienvenida. Atractivas mozas (cultas y hacendosas) para el servicio. Muchas parejas bebiendo cócteles y otras cenando de una carta donde mandan los pinchos, montaditos y tapas. Negro y rosa en su decoración, posiblemente inspirado en el famoso Cosmopolitan. Cómodo sillones a disposición en un gigantesco lugar que a pesar de su tamaño es íntimo y acogedor.

Me habría encantado conocer su gastronomía ya que se ve atractiva. Desgraciadamente veníamos de una cena y habría sido un despropósito. Diez ostras, por ejemplo, (3.800); queso manchego con arándanos (3.200); papas bravas (2.900); pulpo a la gallega (4.200). Como para volver a visitarlos. Sin embargo gocé con su carta de líquidos. 252 ítems entre vinos, espumantes, cócteles, cervezas, jugos y lo que a uno se le ocurra. Me impresionó gratamente que un pinot noir Mirador de William Cole lo vendieran a $ 7.500 y un Parcela 7 de von Siebenthal a sólo $ 14.500. Todo de una carta de 89 vinos diferentes para todos los gustos. Súmele a eso veinte variedades de cerveza y una larga lista de cócteles dignos de marearse con sólo leer la voluminosa carta.

02.00 AM: Nadie se mueve del local. No hay gritos ni grandes risas y todos conversan animadamente en sus mesas. Habíamos consumido un pisco Alto del Carmen con Ginger Ale (pillín) y un Stolichnaya y tónica de bajativo para una cuenta final de $ 6.700. ¿Dónde más grato?

02.25 AM: Por alguna razón las maquinitas de Transbank quedaron fuera de servicio en el sector. El cajero automático del Servicentro vecino también estaba fuera de servicio. ¿Qué hacer sin poder pagar? ¿Lavar platos?

La pobre administradora se agarraba las mechas rubias de su pelo koleston cuando se acumulaban los clientes que se querían retirar. Casi todos, y como ya es usual, pagan con tarjeta de crédito o redcompra, sin embargo los minutos pasaban y la rubia no atinaba. La moza, quizá más astuta que la cajera, nos dice que para que nos vayamos tranquilos ella paga la cuenta y nos entrega su número de cuenta corriente para que nosotros le hagamos (al día siguiente) una transacción electrónica.

Realmente, un Best Value.

Hay locales que recomiendo. Otros que opino como imperdibles y otros que francamente no merecen mayor atención. Pero pareciera que el Santiago nocturno se está cambiando de barrio. Con todo el despelote del pago de la cuenta, salimos a las tres de la mañana del local, pero gratamente impresionados.

Aunque no lo crea, pocos restaurantes o bares me trasportan al Nirvana que todos llevamos dentro. Por vista, sin duda el piso 21 del hotel W; por naturaleza, el Cocoa Náutico de Chicureo, y ahora, por estética, buen gusto, atención y neones al viento, el Cosmopolitan del barrio Brasil.

Topísimo (Juantonio Eymin)

Cosmopolitan: Av. Brasil 268, Santiago Centro - Poniente, fono 699 5543

LOS APUNTES GASTRONÓMICOS DE LOBBY


ZINNIA
La nueva aventura de Mazzarelli

La flor de la caléndula fue la inspiración para el nuevo restaurante que Giancarlo Mazzarelli abrirá en estos días. Pero ya tuvo una avant première para conocer parte de su oferta gastronómica. Y si bien el local aun no estaba listo, una prolija cena salió de sus fogones.

Calderos que vuelven a estar a cargo de Sebastián Gamboni, uno de sus sous chefs. “Prohibido escribir”, nos comentó Giancarlo. Aun así, la muestra merece un comentario.

Lo que fue el WD durante un tiempo y el Aitue durante pocas semanas, hoy esta convertido en el Zinnia. Un local con una capacidad aproximada de 120 plazas destinadas a almuerzos ejecutivos y cenas a la carta con el plus de ser más económicas que los referentes del sector. Bien es sabido que Nueva Costanera es un barrio Top y eso tiene su precio. Esperemos.

Blanco y negro en su decoración. Cómodo y con una terraza climatizada para el invierno. Una zona destinada al bar, con cómodos sillones, y otra a un largo comedor que finaliza en una cocina con última tecnología y barreras de aire. Nos prometen entradas que variarán entre los 3 y 4 mil pesos donde destaca una exquisita ensalada César de pollo con un aderezo de esos para el recuerdo y un carpaccio de res y ostiones de gran nivel. Una de las gracias es que todo llega OK desde la cocina y no necesita aderezos extras.

Y eso vale.

Tanto como sus prometidos fondos (entre 6 y siete mil pesos): Congrio glaseado con salsa Hoisin, papas hilo con cuscus sobre una salsa atomadada de muy buen nivel y un Asado de tira (que se cortaba con el tenedor) con puré de papas, cebolla y puerros. De postre, una tarta de peras con helado de queso azul… ñam ñam…


Posiblemente esta sea una primera aproximación a la gastronomía que pronto veremos en Zinnia. Cocina mediterránea, me cuenta Mazzarelli y una apuesta que no deja de tener sus riesgos. Por lo pronto la propuesta gastronómica promete. El lugar también. Sólo falta la apertura y que la apuesta tenga una buena respuesta del honorable.

Zinnia: otro buen lugar para los habitúes de Nueva Costanera. Yo apuesto. Aunque se que esta calle es como el póker. Hay que tener una buena mano…, pero también mucha suerte.

Zinnia: Av. Nueva Costanera 3664. Vitacura, fono 789 4047

BUENOS PALADARES

LAS CRÍTICAS GASTRONÓMICAS DE LA SEMANA

CARLOS REYES
(Unocome.cl)
(9 marzo) EL ANCLA (Santa Beatriz 191, Providencia, fono 264 2275): “Luego de tres años funcionando en La Cisterna consiguió convertirse en el principal referente de la cocina marina en Santiago Sur. No sólo es la opinión de quien suscribe, sino también de bloggers amigos, gente que publica en diarios, los medios en general y del comensal anónimo que permitió que El Ancla pasara de tener cupo para 70 personas, a ser un respetable comedor para más de 200 cupos y donde hay que ser un tipo muy afortunado para encontrar estacionamiento a la puerta, en cualquier día y hora de la semana, en el medio de la nada en Vespucio.” “En esta nueva etapa, la idea es imponer dos argumentos que suelen no fallar en el medio local: cantidad por precio, con el agregado de buena sazón y frescura a concho, lo que debería redundar en una feliz muerte de la mufa en esa casona, y de la recuperación de esa zona de Providencia para la buena cocina.”

YIN Y YANG (La Segunda Internet)
(10 marzo) BISTRÓ (8 Norte 375, Viña del Mar, fono 32-297 6174): “El “Bistró” está instalado con simplicidad y buen gusto y dispone a la entrada de una agradable terraza cubierta. Quizás su mayor diferencia con el local anterior esté en que ahora da menos importancia al rubro carnes y enfatiza en cambio la oferta de pescados, aunque el conjunto de la carta resulta bastante equilibrado, con un acento mediterráneo que no excluye otros aportes, como algunos íconos de origen americano o asiático (cebiche peruano, crema de almejas estilo New England, tempura de salmón).” “En materia de pescados y mariscos, presenta salmón y mahi mahi pascuense a la parrilla, así como este último y atún en recetas más elaboradas ($ 7.500 a $ 10.700). En carnes, suculentos trozos de vacuno: filete toscano, bife de lomo grillé y medallón de Angus ($ 8.400 a $ 8.600).” “Sin duda, el “Bistró” en su nueva locación se halla entre los cuatro o cinco mejores restaurantes de Viña del Mar.”

SOLEDAD MARTÍNEZ (Wikén)
(10 marzo) SOUL OF INDIA (Vitacura 4111, fono 228 2825): “Para comenzar nos sirvieron unas hojas de harina de garbanzo con tomate, cebolla y cilantro, muy livianas, y salsas para untar de cilantro con menta, tomate picante y la clásica raita de yogur y pepino. Como novedad había una torta de camarones ecuatorianos trozados, rellena con pasta de tomate al garam masala, cubierta de delgada capa de los mismos camarones con algo de crema, y que debe comerse recién hecha para que no se endurezca ($9.600). Del horno tandoori probé pollo en cortes redondos con suave salsa de tomate y almendras ($6.800), y como curry rojo, el de cordero marinado en yogur, con pimiento rojo y verde, almendras y garam masala ($6.900), todo acompañado de arroz basmati con frutos secos ($4.900), finas lentejas algo perjudicadas por cebolla muy crujiente ($4.000) y cerveza británica Taiphoon, con lemon grass, elaborada expresamente para esta comida ($4.900).”

ESTEBAN CABEZAS (Wikén)
(10 marzo) LA CASA VIEJA (Vitacura 8411, fono 202 0355): “Para dar inicio a este tour por la tradición, aros de cebolla ($1.990) de verdadera cebolla (al punto que el retoño, fanático de los de trupán, los rechazó... Oh tempora, oh mores) y unos bastones de congrio fritos ($3.890) con una salsa tártara no muy gloriosa (muy molidos los ingredientes, no se pegaba la salsa al pescado). Todo esto con dos bebidas servidas al acto y una carta de vinos muy bien provista.” “Luego fue el turno de la plateada BLANDA y a lo pobre ($7.390), con papitas fritas de verdad, pero un poquito muy hechas. De todas formas, todo el resto del acompañamiento muy ok. Y, para el contertulio, un trozo de costillar ahumado al horno con una papa parada, igual de bueno y sabroso ($5.690).” “Para el postre, lo que amerita una cita con este recetario de la chilenidad: un flan de la casa ($2.090) bañado en caramelo. Eso sí, antes hubo que pedir un doggy bag para llevarse parte de la carne... lo que corrobora que la cantidad es parte de la propuesta simple y honesta de La Casa Vieja, donde todo funciona harto bien (menos la música, del tipo sala de espera de dentista, ojo).

RODOLFO GAMBETTI (Las Últimas Noticias)
(10 marzo) GRILL 2920 (Hotel InterContinental, Luz 2920, Las Condes, fono 381 5500): “Con la buena mano del chef Felipe Farías y una carta que habrá que aprender de nuevo. Desde una deliciosa “Ensalada 2920” con berenjenas, zucchini y tomates encurtidos, jamón crudo y espinaca fresca, hasta carnes (promedio $9.000). Desde el lomo liso al punto que uno pida, con nueve agregados, al soberbio Chateaubriand para dos. Y tártaro de atún con palta y buena salsa asiática ($4.900), langostinos a la parrilla o un sabroso plato de wagyú. Buenos vinos, tentadores postres: pruebe el Pecador ($3.500), que lleva helado de chocolate blanco y naranjas confitadas, queque marmoleado, salsa de manjar y crocante de avellanas. En realidad, un pecado imperdible.”

BEGOÑA URANGA (El Sábado)
(11 marzo) PACHAMAMA (Antonio Varas 2207, fono 885 0035): “En plena Antonio Varas, cerca de Santa Isabel, renació un lugar que antaño no tuvo mucho brillo y que hoy, con el nombre de Pachamama y nuevos dueños, tiene encantado al público.” “Para comenzar, un picoteo mixto, caliente, para compartir. Unas ricas croquetas de pescado, brochetas de carne y camarón, wantanes de camarón y un pulpo suave y gustoso. Todo muy rico.” “Luego un congrio al ajillo con arroz, del que no quedó nada. Sabroso, en el punto justo de sabor, con una salsa ligera que acompañaba muy bien al pescado y el arroz. El lomo salteado. Todos los platos fueron presentados bien decorados y en su temperatura correcta.” “En síntesis, un lugar para ir en familia o con los amigos. Buen servicio y una estupenda cocina, respetuosa de la tradición peruana.”

PILAR HURTADO (Mujer, La Tercera)
(12 marzo) JOHNNY ROCKETS (Av. La Dehesa 1201, loc. 103, Lo Barnechea, fono 321 2029): “¿Salida con niños? Buena oportunidad para conocer la cadena norteamericana Johnny Rockets. Al entrar uno se siente en una película de los años 50, en una fuente de soda, por cierto: barra, asientos de cuero rojo, afiches alusivos a la época. Hay hasta una mini-rockola en cada mesa que por 100 pesos toca la canción elegida en todo el local.” “Nuestra favorita fue la hamburguesa smoke house (tocino crispy, aros de cebolla y salsa BBQ). También pedimos la bacon cheddar y la rocket, en tamaño single. Las hamburguesas, de mejor calidad que las de otras cadenas americanas rápidas, tenían una rica contextura, no apretada ni demasiado esponjosa.” Probamos también los anillos de cebolla, pero ella se perdía en una fritura muy gruesa. De postre, un brownie gigante con bolota de helado y salsa caliente de chocolate fue cuchareado entre los que aún tenían espacio para probarlo. No pude resistirme a un shake de chocolate. Llegó en vaso coronado con crema chantilly y el resto en un recipiente de acero inoxidable; chanchamente bueno.”

ENRIQUE RIVERA (Apuntesdesobremesa.cl)
(12 Marzo) GRILL 2920 (Hotel InterContinental, Luz 2920, Las Condes, fono 381 5500): “Entre las entradas destaco una tierna lengua de vacuno en salsa demi glace ($4.900), con ensalada de tomate y raíz picante (una carne la de este plato que antes era muy apreciada y que hoy apenas figura en las cartas de los restaurantes). También fue muy celebrada la ensalada 2920 ($5.200), con láminas de prosciutto, berenjenas, zapallitos italianos, hojas de rúcula, tomates encurtidos y un buen aderezo, y los langostinos a la parrilla ($7.200), grillados en mantequilla de albahaca. En cambio, un pulpo grillado que se sirvió ($7.200), si bien sabroso, estaba muy tenaz. Fue difícil hincarle el diente.” “…hubo unos excelentes pescados y carnes a la parrilla, servidos en tablas que tenían una plancha metálica caliente en el centro. Venían rodeados de ocho pocillos con guarniciones diversas y una mini ensalada verde en una copa. Las carnes de vacuno, de acuerdo a su tipo y peso, figuran en la carta con precios entre $9.900 y $13.900” “…el servicio del vino debe mejorarse aquí. Es un mal generalizado en nuestro medio ofrecer los vinos tintos “a temperatura ambiente”, lo que significa que llegan a la copa a 23-24° C en los meses más calurosos de la temporada. Hay que servirlos a 15 o 16° como máximo, pues no se demoran mucho en alcanzar tres o cuatro grados más dentro de un comedor normal (incluso con aire acondicionado). Y otro detalle: un restaurante como este tiene que contar con copas de vino de más calidad. No es necesario que sean las costosas Riedel, que además son muy frágiles, pero sí de mayor tamaño y cristal más delgado que las que había en esta presentación. Son detalles que hacen la diferencia.”