martes, 16 de abril de 2013

MIS APUNTES GASTRONÓMICOS

GUSTAVO MAURELLI
Nuevas manos en El Cid

En una buena nueva para este 2013 es la apuesta del restaurante El Cid del Hotel Sheraton. A mediados del año pasado, Josef Gander, que había sido su chef ejecutivo durante al menos los últimos 25 años, decidió terminar en gloria y majestad su gran carrera que lo convirtió en uno de los Maestros más importantes del país en lo que a gastronomía se refiere. Estuve en su despedida y ese día conocí a su reemplazante, el uruguayo Gustavo Maurelli, quien decidió en conjunto con los altos ejecutivos del hotel mantener (al menos en el Cid) parte de la propuesta de Gander, con la finalidad que el traspaso de mando no fuese tan violento.

Recién a fines de diciembre pasado pude conocer la mano y la filosofía de vida de este chef uruguayo que salió muy joven de su patria asentándose en Canadá, para luego trabajar en muchos rincones del mundo. Su cocina, como él dice, "no se trata de una en particular sino de MI cocina, con influencias de todos los lugares que  recorrí", explica. "Me gusta mucho mezclar sabores y colores. Comemos primero que nada con los ojos,  - subraya.

¡Y vaya que sabe lo que hace! Tras un menú de presentación a los clientes y amigos del hotel Sheraton, cada plato deslumbró por la calidad del producto y su diseño. Y más allá de todo esto, una fineza en lo que es el trato y conocimiento para
armar salsas de todo tipo. No deja pasar detalles. Sus platos son novedosos y sabrosos: me maravilló una Mozarella de búfala con salsa fresca de tomate y romero con esfera de aceitunas. Delicado y tremendamente sabroso.

Como reminiscencia de los años que Gustavo Maurelli pasó en otras cocinas, degusté la Cataplana de mariscos (langosta, ostiones, pulpo, calamares, almejas y chorritos en caldo de tomate con vino blanco y champiñones), cocidos en una olla especial de cobre, que saca aplausos, no solamente por su sabor sino también por  la presentación colorida y muy vistosa.

Conversador innato, Gustavo Maurelli insiste en alabar a su equipo de cocina. "Sin mi team no soy nada", afirma. Y gustoso se fotografía con su equipo, que le da la tranquilidad necesaria para ejercer plenamente sus funciones ejecutivas.

Como guinda para la torta, Gustavo presenta su postre estrella: un Tiramisú con helado de chocolate blanco, una receta que utiliza hace 17 años y que según él, conquisto el corazón de su mujer japonesa.

Hay bastante más en una carta que está disponible en el restaurante principal de este hotel santiaguino. Carta que valdrá la pena conocer ya que difiere completamente de lo que ya conocíamos de la oferta anterior. Anoten el nombre de Gustavo Maurelli, que sin duda dará mucho que hablar este año. El Cid, luego de meses sin una identidad propia, regresa triunfante al circuito gastronómico de la capital. Como es uno de los grandes, sus precios están acorde a la calidad del producto y una cena no baja de los $35.000 pesos más bebidas. O sea, para grandes bolsillos y para grandes celebraciones. Aun así, cada peso gastado es tremendamente bien invertido. Una de las mejores apuestas gastronómicas para este otoño que está comenzando. (Juantonio Eymin)

Restaurante El Cid
Sheraton Santiago Hotel & Convention Center
Av. Santa María 1742, Providencia
Teléfono: 2233  5000