martes, 22 de abril de 2014

BUENOS PALADARES

CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA    

MUJER
PILAR HURTADO
(ABRIL) LOS CUATES (Av. Manuel Montt 235, Providencia, fono 2264 2376): “El lugar es colorido, lleno de banderines, con murales y sombreros de charro. Pedí un margarita (con Herradura reposado) de inmediato, y mi amigo una cerveza.” “Llegaron nuestras enchiladas suizas (plato especialidad de la casa, según la amable garzona), las más picantes del lugar. Su salsa es verde y pica harto, vienen tortillas rellenas con pollo deshilachado y frijoles para bajar el picor. A mi amigo José le pareció que el pollo estaba reseco, sin cariño. A mí me parecieron -quizás por el efecto margarita- normales. Las quesadillas venían con guacamole y salsa ranchera algo cargada a la cebolla y estaban correctas, pero él  dijo -afta y mala disposición mediante- que tenían poco queso; que el queso no sabía a nada… Pedí una sopa de tortilla que es caldo de pollo con tortillas, tajadas de palta y un poco de queso crema, que encontré muy sabrosa, y por suerte él también”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(ABRIL) OCEAN PACIFIC’S (Padre Hurtado 1480, Vitacura, fono 2954 2112): “La primera inmersión es un jardín de mariscos a $21.800. Dos machas y un ostión a la parmesana, cuatro ostras pequeñísimas, un minichupe de jaiba, carne de centolla y unos cuantos cebiches de sabor uniforme y factura demasiado previa.” “Mejor estuvo un mero criollo ($12.800), sin recocer, con una salsa al olivo y sobre tomaticán. Para acompañar, una Kunstmann Torobayo a $3.900.” “De entre los postres que, en general no eran muy módicos, un cheesecake ($4.200), traído directo del frío y con una masa gruesa. Con una cerveza más y un par de aguas, la cuenta sumó casi $60.000.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(ABRIL) VIETNAM DISCOVERY (Loreto 324, Bellavista, fono 2737 2037): Nuestra experiencia comenzó bien. Los jugos y limonadas son deliciosos (probamos la de menta y jengibre, $2.400; es una buena opción comer con ellos más que con vino, aunque la carta de vinos, breve, está bien. Los picoteos fueron excelentes: un nem de chancho (seis trozos, $7.200), como arrollado primavera, pero mucho mejor, de ligera masa frita, que se envuelve en una hoja grande de lechuga; delicioso; phó bó, sopa nacional vietnamita, con noodles, verduras y trozos de chancho sancochados (apenas) con el calor del excelente caldo (porción chica, $2.800), y un cube de congrio ($5.800; cubos de congrio apanado y frito, con salsa "diz que" de curry verde...). Temperaturas correctas. Estupenda partida.” “La continuación no estuvo a la altura. Después de esperar largo rato que se llevaran los platos (dejaron los cubiertos), pudimos ordenar los fondos, que se demoraron tanto que llegaron tibiones. Bien: comprendemos que Vietnam es caluroso y mejor comer fresquito; pero la sopa phó bó que habíamos tomado con el picoteo estaba caliente...” “Ideal para jóvenes o viejos algo sordos y de aguzada vista (¿cómo será al almuerzo?).

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(ABRIL) EUROPEO (Alonso de Córdova 2417, Vitacura, fono 2208 3603): “Francisco Mandiola se hizo cargo hace un par de años  del restaurante Europeo; lo dominó, le puso su sello y ahora sale a conquistar el mundo con él. Nada menos: además de platos de buena factura de productos locales de su autoría, que ya tienen clientela fiel, lanza esta temporada un “menú degustación” para invitados de cualquier lugar del mundo. Para contar Chile a su modo sobre la mesa, en siete tiempos.” “Para despeinar el Europeo dejó de un lado la vajilla clásica y la reemplazó por trozos de platos asimétricos, vidrios irregulares, lajas de piedra y otras novedades. Su primer plato, “algo de mar”, viene sobre piedras grises y blancas pulidas por el agua, todavía húmedas, con algas y flores diminutas. Pero ojo con los novedosos sabores de un pequeño erizo con pisco y limón, y de un camarón con pepinos.” “Una aventura de $48.600 por persona, en mesa llena, hasta las 21.45 horas. Auténticas sorpresa de vista y paladar, un manejo de sabores notables para mentes abiertas y gente que busca novedades, que combina, que experimenta. Mandiola está entre nuestras mejores cartas para que turistas y locales descubran los universos inesperados que caben en un plato.”