Un comedor que merece visita
Ante el auge del boom hotelero en
Santiago y Regiones, cuesta advertir la cantidad de establecimientos que han
dado a luz este último tiempo. A decir verdad, hace tiempo que dejamos de
preocuparnos del tema, sin embargo, dentro de esta oferta de nuevas
habitaciones, algunos hoteles le han dado importancia a la gastronomía,
abriendo espacios para que el circuito gastronómico se vaya ampliando. No estoy
escribiendo de los hoteles – casinos, ya que estos prefiero sustraerlos del
tema gastronómico, ya que acá lo importante es el juego, y la comida es sólo un
anexo pocas veces convincente.
Hace algunos meses y aun con olor a pintura,
“apareció” en la Av. Manquehue, a pasos de Presidente Riesco, el hotel Plaza el
Bosque. Junto a él, y en el primer piso se encuentra el bar y restaurante Ré,
cuyo gerente de alimentos y bebidas, Marcelo Romero - con vasta experiencia en
el sector de A&B- instaló a Esteban Donoso como chef del lugar, quien desde
el 2000 está metido en esto de las ollas y cacerolas, llegando -en su momento-
a ocupar el puesto de sous chef en los
restaurantes del hotel Ritz Carlton. De ahí viene la sazón y mucho de la arquitectura
de los platos, ya que trabajó con buenos chefs que no solo le enseñaron de
cocina, sino mucho de arte y decoración.
No tiene una cocina rebuscada ni llena
de artilugios artificiales. Con una buena carta de vinos (por copas y botellas)
y espumosos de buena cepa, disfruté una nueva versión de Cebiche, esta vez
marinado con cítrico de soya y ají amarillo, perfumado a la naranja (6.900),
una variedad de ostiones, pulpo y camarones ecuatorianos que logra ¡por fin!
modificar la clásica versión cevichera peruana, la cual ya no es novedad en
nuestro país. Buena también –para los que comienzan a cuidase el cuerpo- la
Ensalada Griega (5.900), con crocantes berenjenas y una alegra variedad de
verdes y queso de cabra.
Los fondos, de una variedad de carnes,
pescados y pastas (entre otros) opté –más que nada por el nombre, por unos
Ravioles en blanco y negro (8.900), que consisten en ravioles en dos colores,
tinta de calamar rellenos con locos a la parmesana y blanco relleno con chupe de centolla. Un
plato como para regresar y saborearlo una y otra vez.
Una trilogía de crème brûlée (cedrón,
maracuyá y clásico, $3.600), de buen formato y mejor sabor a pesar de que llegó
demasiado fría, fue el final de un almuerzo que superó ampliamente la
percepción que tenía de este hotel, a pesar de que el restaurante en si tiene
un “aire” a oficinas comerciales, donde nada falta pero sin la calidez
necesaria para que a la vez sea un lugar que distraiga a los comensales.
Mención aparte para su menú ejecutivo,
disponible los días de semana, donde cada cliente puede pedir la combinación
que prefiera, a valores que van desde los $6.900 (fondo, postre, café) y los
$12.700 (entrada, fondo, postre, café y una copa de vino). Si a todo eso le
agregamos una terraza que debería estar lista este mes, se puede pensar
seriamente que este restaurante tiene todo el derecho a formar parte del
circuito gastronómico de la capital. (Juantonio Eymin)
Restaurante Ré, Hotel Plaza el Bosque Nueva Las Condes, Av. Manquehue 656, fono 22498 1800