martes, 6 de enero de 2015

BUENOS PALADARES


CRONICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

REVISTA MUJER
PILAR HURTADO
(ENERO) CHANG CHENG (Av. Las Condes 7471, Las Condes, fono 22212 9718): “Partimos pidiendo una cerveza y agua mineral y una porción de camarón mandarín, que trajeron muy rápidamente con salsa de tamarindo y soya. Hicimos el pedido de los platos de fondo en ese momento pero demoraron más de 20 minutos en llegar a la mesa, ya estábamos cogoteando para ver qué pasaba cuando aparecieron. Las porciones de pato con piña y de pollo chitén son abundantes, por suerte la señora que nos atendió me dijo que no pidiera el chapsui de verduras que también quería (tenía hambre), ya que sería demasiada comida. Y su sugerencia fue perfecta. El pato con piña estaba exquisito, con cueritos crocantes y pequeños trozos de fruta, salsa bien preparada y pato a punto. El pollo chitén traía harto pollo y no tanta verdura como nos hubiera gustado (debe ser una queja al revés de la mayor parte del público), y con las almendras encima recién tostadas. Ambos platos muy ricos. Pero luego fuimos olvidados y nadie vino nunca más a retirarnos los platos ni a ver si necesitábamos algo.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(ENERO) CALETA LASTARRIA (Avenida Las Condes 13451, fono 2 2953 0509): "Una limonada con menta sin azúcar -podrían haber consultado sobre la preferencia- y una cerveza oscura de la casa, de gran cuerpo. Esto para recibir como aperitivo un gravlax ($6.390), que es un salmón curado en azúcar y eneldo, pero que en este caso era un salmón laminado no más, con un dip adjunto y unos tristes trozos de lechuga que funcionaban como un anti-adorno. “De fondo, un atún rojo ($9.890) que se sugiere pedir con costra de cochayuyo, la que no estaba disponible (¿para qué la ofrecen, entonces?). De comparsa, un risotto de quínoa y champiñones, cremoso y en su punto. El otro plato era un congrio frito ($8.990), cortado no en medallón -lo clásico- sino como filete. Su cobertura estaba aceitosa (problemas en la temperatura del aceite) y en la carta decía venir con papas fritas rústicas... ja. A menos que el precongelado haya sido estilo rústico.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
PUNTA PERÚ (Av. Del Mar 1280, Maitencillo): “Cocina popular del Perú (hay en la cocina, sin duda alguna, populáricos peruanos), sin afirulamientos ni rebajes santiaguinos de picor, tal como se puede comer en huariques limeños: franca, sabrosísima, auténtica. El lugar se presenta como de "fusión" chileno-peruana. No estaría mal que la hubiera; pero no se nota mucho en la carta actual, donde junto a platos típicos del Perú, se ofrece... ¡filet mignon!, filete a lo pobre y machas a la parmesana. Eso no es fusión, sino sacarse los balazos con una oferta adocenada para los adocenados chilenitos que no salen del beaten track, como dice el gringo. Efectivamente varios gaznápiros desperdiciaban la oportunidad de comer bien peruanamente y trasegaban congrio frito, o corvina a la plancha... Sí era fusión -y tentadora- el plato de locos a la huancaína. Y están todos los platos peruanos típicos: tiraditos y ceviches, chicharrones de pescado, parihuela de mariscos, tallarín saltado, etc.

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(ENERO) PREGO (San Pascual 72, Las Condes, fono 22208 7550): “El público sigue fiel. Esta trattoria no se hace problema en ofrecer un gustoso cebiche mixto ($8.500), con camarón, salmón y machas, que tiene fieles consumidores.  Sus machas a la parmesana, con abundante queso ($9.500) dejan contenta a una clientela que no falla, y que en las noches estaciona en un parqueo vecino, atraída por la variedad de pastas, salsas y variantes. O si prefiere algo sabroso y sano, un congrio a la grilla con linguini al negro de calamar, con camarones y queso ($11.900). O para un bocado más contundente, los cannelloni del cuoco ($9.200), con carne de jaiba, cubierto por salsa rojiblanca.” “En resumen, ofrecen esa comida de barrio argentino  que a uno lo relaja apenas atraviesa la frontera hacia el Atlántico y lo hace sentirse tan a sus anchas en Mendoza.”