martes, 12 de mayo de 2015

BUENOS PALADARES

CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(MAYO) ALLEGRO (19 de abril 3561, local 119, Ñuñoa): “Pocos cambios ha habido en el Boulevard Plaza Ñuñoa y es comprensible: en las noches no les falta público, lo que refleja el acierto de este espacio ligado al estacionamiento subterráneo que está bajo los pies de su público. Pero al parecer esta bonanza no tocó a La Casa en el Aire, por lo que hoy ocupa ese espacio el restaurante Allegro, especializado en pastas y pizzas.” “Luego llegaron una lasagna bolognesa ($6.900) en perol de greda, de lo mejor entre las elecciones, junto a unos panzotti rellenos de ricotta y almendras ($6.900), con mantequilla y salvia, algo crudos en sus bordes. De las pizzas, una fugazzetta carchofi ($6.500) estaba dominada por el queso base -la alcachofa apenas se sentía- y con la pizza blue, rosso e verde ($7.500) pasaba algo semejante: el queso madre se comía los sabores de la salsa de tomate (muy escasa en este caso), del queso azul y del pesto de albahaca. La masa estaba muy bien, pero deben moderar la mozzarela (y también el chorro de aceite encima).” “Y eso es lo que pasa con Allegro: evidentemente tienen la pasta base, pero les falta aquel buen sabor que entrega el rigor.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(MAYO) KÖÖK (Nueva Costanera 3986, Vitacura. 2 2953 7391): “Köök, en Santiago, tiene un sello ecuatoriano, pero excesivamente moderado. Ojalá el chef se atreviera con más ecuatorianidades, en la línea del encocado de camarón: ¿por qué no un encocado de pescado, plato tan fino y agradable, y otras cosas?” “Comenzamos con un pulpo grillado sobre tapénade, con chimichurri ($8.900). Irregular cocción del pulpo: hubo trozos chiclosos y otros blandos. El chimichurri no era tal, sino un aderezo de tomate cocinado (con él ganó el plato; el chimichurri auténtico no tendría nada que hacer aquí). Y la tapénade, bien hecha y bienvenida (buena alternativa a la ubicua mayonesa con aceitunas que suele acompañar al pulpo). Atención a la cocción del pulpo, por favor. Nos tentó el tártaro de palmitos, excelentes (frescos) en Ecuador, y alcachofas. Pero éstas eran envasadas, o sea, aciduladas, cosa que las arruina. Por fortuna iba pasando un chef que nos ofreció algunas alcachofas frescas con que estaba experimentando algo: con ellas se armó el plato, que quedó muy bueno ($6.400). Desgraciadamente, Ud. no recibirá lo mismo que nosotros, a menos que lo pida así, y tenga suerte... Debieran conseguirse para él alcachofas en salmuera, que las hay.

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(MAYO) NOSO (Hotel W Santiago, Isidora Goyenechea 3000, Las Condes / 2 2770 0000): “El NoSo estrena un menú con  cuatro alternativas de entrada, de fondo, de postre, a precios muy adecuados. La gran ocasión para quienes no conocen este acogedor lugar de ejecutivos y gozadores del refinamiento culinario.” “Los precios, de lunes a viernes: el menú completo cuesta  $15.900 e incluye entrada, fondo, postre, copa de vino. El menú ejecutivo, con fondo, bebida, entrada o postre, $13.700. El menú express, $10.200 por bebida y plato de fondo. Con las alternativas mencionadas, lo que permite ir de nuevo y tener una experiencia distinta.” “En postres, ojo con el promisorio chef Emiliano Fernández, que propone  brisure de almendras con frutos rojos salteados y helado de queso; esfera de chocolate sorpresa; isla flotante tropical, degustación de tres mini postres.”

MUJER
PILAR HURTADO
(MAYO) QUIJOTE (Nueva York 52, L. 3,  / 2 2243 7715): “Hay ensaladas, pastas, sándwiches, carnes, pescados. Nosotras compartimos una copa de rica sangría y pedimos un pulpo con champiñones, cebolla acaramelada y salsa verde. Estaba sabrosísimo, el pulpo blando y la salsa verde, con toque de limón, venía licuada, lo que lo hace más fino. Luego probamos la ensalada César Loco, de fresca lechuga costina con aliño César y locos muy blanditos cortados delgados, servida en un bol. Yo pedí los fetuccine (caseros, nos dijeron) ropa vieja, con plateada deshilachada y verduras (zapallito, pimiento rojo y cebolla), salteados, con harto jugo sabroso y pasta en buen punto. La atención fue muy amable y se notaba una brigada coordinada, pues si bien había un mozo a cargo de nosotros, al pedir algo podía ser otro garzón quien te lo trajera; lo importante es que llegue. De postre pedimos una leche asada para compartir, que resultó ser una muy buena crema volteada, ese postre peruano de leche condensada, Ideal y huevos. Salimos felices y cargadas de energía.”