martes, 11 de agosto de 2015

MIS APUNTES


LA BRASSERIE
Lo nuevo de Franck Dieudonné

Muchos de nuestros lectores deben tener en su memoria gustativa los ya conocidos Oeufs en Meurette y la Gallinita trufada, dos de los grandes éxitos del restaurante Ópera, que hace ocho años irrumpió con gran éxito en la escena gastronómica de nuestra capital. El autor (recopilador de la receta) fue el francés Franck Dieudonné, que en esos tiempos llegaba a la capital tras un éxito sorprendente en Concepción, donde su restaurante Le Citron era una de las novedades de esa ciudad. Tiempo después se convirtió en el chef ejecutivo del hotel Radisson Plaza (hoy un flamante NH Collection) y tras un esporádico regreso a su inolvidable Ópera, se perdió de las pistas. Ya conocido por su trabajo, realizó una serie de consultorías (entre ellas la apertura del Entre Ríos, en Rengo) y últimamente colaborando con Sonja Ungar en buscar aplicaciones para las producciones de trufas que tiene esta última en el sur de Chile.

Pero el bichito de tener un restaurante propio seguía en su cabeza y hace dos semanas abrió a un costado del Mall Vivo de Providencia La Brasserie, un lugar que estoy seguro se convertirá en fetiche de los amantes de la cocina campestre francesa, ya que ha dejado la sofisticación y el lujo de sus preparaciones con el fin de entregar platos sabrosos y de raigambre gala en este local que está abierto desde el desayuno hasta media tarde (por el momento).

El concepto brasserie se aplica acá como corresponde. Un lugar ameno, donde no importa la hora que sea para almorzar (y pronto cenar) una serie de platos de gusto francés donde la trufa estará siempre presente. - “No en todos los platos”, me comenta Franck, “ya que la trufa no es del gusto de todos”. La inspiración viene del viejo continente, de las clásicas Brasserie ubicadas a un paso de las  estaciones de trenes de Bélgica y especialmente Francia. En estos espacios, los comensales en su mayoría viajeros, encontraban comida casera, en un ambiente distendido, rápido, ideal para la espera del próximo tren.

Bonito, limpio, sencillo y barato. Es lo que en estos momentos se puede decir de esta brasserie que recién ajustando todas sus piezas. Con individuales de papel y una terraza que anima a la conversación, es posible encontrar desde un desayuno a la minuta hasta un almuerzo ejecutivo, que por $ 6.490 ofrece plato de fondo con acompañamiento, postre, vino y café. Independiente a ello, una serie de platos con reminiscencias francesas como una excelente crema de ajo (3.490), un Risotto de champiñones perfumado a la trufa (4,590) o una Mechada Bourguignone con papas torneadas (7.690).

Cuatro entradas, ocho fondos y tres postres que serán sensación para los que conocen “la mano” de Dieudonné. Una carta de vinos en construcción que permite vino en copas, ya ha animado a bastante público acercarse a este lugar. Luminoso y atractivo, la apuesta es bastante entretenida e informal. En este caso no cabe una crítica completa ya que recién abrió sus puertas. Acá vale la intención y el conocimiento previo de que Franck Diuudonné sabe lo que hace y cómo lo hace. Y eso es una bendición. (Juantonio Eymin)

La Brasserie. Guardia Vieja 181, Providencia / 2 3223 8468