martes, 14 de abril de 2015

REVISTA LOBBY


REVISTA LOBBY
Año XXVII 16 al 22 de abril, 2015   
ACTUALIDAD: Catad’Or 2015
MIS APUNTES: Danés: entre fuente de soda y restaurante
NOVEDADES: Las siete mejores batallas gastronómicas del mundo
BUENOS PALADARES: Crónicas y críticas de la prensa gastronómica

ACTUALIDAD


LANZAN VERSIÓN 2015 DEL
CATAD´OR SANTIAGO WINE AWARDS

Hace unos días se dio el vamos al Catad’Or Santiago 2015 Wine Awards, el concurso de vinos chilenos con mayor trayectoria en el país, que en su vigésimo aniversario mostrará interesantes novedades.

Destaca en esta oportunidad, además de la tradicional competencia de vinos, el  Concurso de Pisco como categoría, en respuesta a la importancia de este destilado en el mercado chileno y las crecientes exportaciones del producto a otros países. Participarán los productores de las regiones de Coquimbo y Atacama, habrá una degustación de los premiados del año anterior y también una cena de gala en el restaurante Bristol, en armonía con los vinos premiados 2014 y con preparaciones a base de pisco chileno.

Catad’Or Santiago 2015 Wine Awards se realizará en el Hotel Plaza San Francisco entre el 6 y el 13 de julio, en alianza con la Ilustre Municipalidad y la Fundación Imagen de Chile, bajo el auspicio de Cristalerías Chile, Air Canada y Colorama.

El evento, cuyas inscripciones comenzaron este mes, contará con la participación de expertos extranjeros provenientes de Japón, Reino Unido, China, Estados Unidos, Brasil, Canadá, España Italia y Argentina. A ellos se sumará un panel de especialistas chilenos y de diversas nacionalidades avecindados en el país.

Cada uno de ellos, en catas a ciegas, determinará qué vinos chilenos son acreedores de medalla de plata, oro o gran oro, de acuerdo a las reglas de la Organización Internacional del Vino (OIV) y  VinoFed. Se premiará también al mejor vino del concurso.

En sus 20 años de trayectoria, Catad´Or Santiago Wine Awards ha traído más de 250 expertos internacionales de los cinco continentes, quienes han catado más de 10 mil muestras de más un centenar de viñas, contribuyendo de esta forma con la promoción de los vinos chilenos de alta gama en el extranjero y en el mercado local.

MIS APUNTES

DANÉS
Entre fuente de soda y restaurante

Si hasta hace poco la propagación de farmacias era uno de los fenómenos más comentados en temas de construcción comercial, hoy los strip center encabezan la lista. No es necesario hacer un estudio para percibir que la edificación de estos centros comerciales han aumentado de forma significativa en todas las comunas del Gran Santiago convirtiéndose en un negocio que sin duda seguirá cambiando la cara de los clásicos barrios que mantenían los tradicionales almacenes y que hoy, se están transformando en pequeños polos que ofrecen minimarket, comida, las infaltables farmacias y un sin fin de otras alternativas como peluquerías y gimnasios. Por ello, no extrañé que en uno de ellos, ubicado frente al Museo de la Moda, se instalara el Danés, la nueva apuesta gastronómica de Cristián  Pérez, propietario de la cadena Sakura (1997), quien estudió un modelo diferente para una sanguchería y fuente de soda con valor agregado.

Si bien el primer piso del Danés tiene la concepción típica de una fuente de soda, con un gran mesón y taburetes ad-hoc; el segundo es un comedor hecho y derecho que por estos días se hace pequeño para recibir un ávido público que se entusiasmó con esta propuesta, donde si bien los sánguches son su leitmotiv, muchos van por sus platos, llenos de enjundia y sabor.

Acá valen las calorías. Salvo media docena de ensaladas para las féminas que cuidan su anatomía, el resto es definitivamente para los amantes de las grandes porciones. Excelentes crudos, ricas empanadas de queso y pino fritas, mejores sánguches al plato y buen surtido de cervezas y vino. El Danés va en camino a tener más sucursales. Buena idea y buen logro. Sin embargo les recomiendo que antes de aumentar sus locales, es necesario solucionar los cuellos de botella que se producen en la matriz. Aún no han solucionado el problema de la atención a la hora de almuerzo, donde todos llegan a la misma hora y se produce un pequeño pero verdadero caos. El modelo es bueno, pero una planilla Excel no es todo en un negocio gastronómico. Y los detalles no los corrige un computador. En el piso superior –donde se sirve a la mesa- falta coordinación entre el personal de sala y la cocina (un hecho que presumiblemente no molesta, pero altera la buena convivencia) son detalles que no hay que dejar de lado ya que el modelo es bueno y mejor de lo que se pueda pensar. Precios adecuados y buenos aciertos hacen del Danés una opción más que valida a la hora de pensar en algo más allá de un sánguche. Bien valdría la pena gastar unos pesos para mantener servilletas –aunque sean de papel, pero más grandes y absorbentes- en el segundo piso. Lo que abunda, no daña. Abren todos los días del año y los niños son bienvenidos ¿Qué más pedir?

Danés, Av. Vitacura 4607, local 2 / 2 2954 3140

NOVEDADES

LAS SIETE MEJORES
BATALLAS GASTRONÓMICAS DEL MUNDO

Naranjas, tomates, harina o merengue, cada ciudad tiene su favorita, pero a nosotros nos gustaron todas. Así que prepárese para disfrutar de la gastronomía internacional de una manera diferente a través de las batallas de comida más épicas del mundo.

1. Dels Enfarinats de Ibi
Como cada 28 de diciembre la ciudad alicantina de Ibi acoge la batalla dels Enfarinats (los “enharinados”). Esta fiesta, con más de 200 años de antigüedad, cuenta con dos bandos rivales que se baten por el poder local a base de huevos, harina y mucha fe. No están locos… pero lo parecen. Por un día dan un golpe de estado, toman el poder, imponen sus propias leyes e impuestos y se enfrentan a la oposición hasta que todos están bien rebozados y sus uniformes militares se han vuelto de color blanco. Los enfarinats son una experiencia para todos los sentidos en pleno invierno.

2. La batalla de las Naranjas en Ivrea
En Italia no se andan con chicas. Aquí en Carnaval se baten a naranjazo limpio así que si se animan a vivir el cítrico carnaval de Ivrea (al lado de Turín) vayan bien protegidos si no quieren volver a casa llenos de moretones. Esta fiesta que se celebra cada año en febrero conmemora la rebelión de la gente contra el tirano Raineri di Biandrate, que instauro el infame “derecho de pernada” (en español, que se podía acostar con cualquier novia en la noche de bodas). Los participantes se dividen en dos bandos: el que se pasea a bordo de un carro por la ciudad y que representa a los hombres del emperador, y el que va a pie y que representa al pueblo… que es el que se dedica al lanzamiento de las naranjas. Por lo visto en sus inicios los proyectiles eran porotos, pero en el siglo 19 se cambiaron por naranjas, más grandes y más jugosas.

3. Guerra de merengue y caramelos en Vilanova i la Geltrú
Por lo visto, en el Mediterráneo les gusta jugar con la comida porque cada año en Carnaval los vecinos de Vilanova y la Geltrú toman las calles y plazas para arrojarle merengues a todo lo que se mueva, sin piedad. Parece ser que los vilanovins no se tomaron muy bien la prohibición del Carnaval por parte de Franco y decidieron protestar cada año el jueves antes de la Cuaresma usando todo tipo de dulces como armas. Por si esto no fuera suficiente, el domingo el pueblo se convierte en un campo de batalla en que los caramelos (cuando más duros mejor) vuelan de un lado a otro.

4. Campeonato de tortazos en Inglaterra

En el pueblecito inglés de Coxheath se inspiraron en la broma clásica del tortazo de crema en la cara para crear el Campeonato Mundial de Tartas de Nata. Eso sí, aquí hay un orden para cada cosa. Cada mes de mayo los participantes se dividen en equipos de cinco y en función de en qué parte de tu contrincante llegue la tarta, se ganan más o menos puntos. La originalidad del lanzamiento también cuenta…

5. Uvas arrojadizas
Con una cultura enológica importante, en varios puntos de la geografía española se organizan todo tipo de luchas que empiezan con el lanzamiento de uvas y acaban con todo el gentío oliendo a mosto y con la ropa de color vino. Algunos de los más interesantes son la Batalla del Vino de Haro en la Rioja (29 de junio), en la que todos los participantes -vestidos de blanco y con un pañuelo rojo al cuello- son literalmente bañados en vino hasta que quedan completamente morados. Mientras que en la Raimà de la Pobla del Duc en Valencia (finales de agosto) la muchedumbre se arroja unos 90 toneladas de uva garnacha para celebrar el fin de la vendimia y deshacerse de las uvas que han sobrado.

6. Lanzamiento de pastel de fruta
¿A quién le gustan los bizcochos con fruta? A casi nadie, así que si no saben qué hacer con ellos, en el pueblo de Manitou Springs (Colorado) han dado con la solución perfecta: hacer un concurso de lanzamiento de pasteles. La competencia es dura y hay varias categorías, los pasteles se pueden lanzar con catapultas, hondas gigantes y todo tipo de artilugios... Quizás no se manchen tanto, pero la diversión está asegurada.

7. A tomatazo limpio
La famosa Tomatina de Bunyol no podía faltar entre las mejores batallas de comida del mundo. Es la madre de todos los festivales en los que la comida adquiere un aspecto más recreativo que otra cosa y cada año recibe unos 40.000 participantes de todo el mundo. Lo que empezó en 1945 como la protesta de unos adolescentes locales por no poder participar en un desfile de gigantes y cabezudos ha derivado en una gigantesca batalla en la que a partir de las 11 de la mañana del último miércoles de agosto se arrojan 125.000 kilos de tomates y todo se tiñe de rojo.

BUENOS PALADARES

CRONICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(ABRIL) EL CAMINO (Av. Italia 1034, Providencia / 2 2986 0765): “El pivote de todo: el tapapecho de vaca, ahumado y cocinado largamente, hasta lograr un corte perfumado y tan blando que se parte con el tenedor. Lo demás es un conjunto de picoteos, o de acompañamientos, o de una que otra cosa que introduce un mínimo de variedad, como algunos embutidos caseros. Y he aquí el otro rasgo fundamental: tal como el ahumado de la carne es casero, son caseros también los diversos encurtidos (como el excelente de sandía), los embutidos y los "relishes" a que son tan aficionados los anglosajones (el caso es igual en Inglaterra).” “Nuestro plato de brisket ($6.500; el mentado tapapecho) lo acompañamos con porotos borrachos ($2.500), caldúos, con su toque de jalapeño fresco. Buena combinación. Para el Texas Trinity ($7.000; brisquet, chuletas de chancho parrilladas y longaniza casera) pedimos ensalada de papas gringa ($2.500), muy agradable.” “Resumen: recomendabilísimo; se nota atención del chef y cuidado; productos caseros, que uno reconoce y aprecia. Sencillo, sólido. Buen servicio. Estacionamiento fácil.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(ABRIL) MISTURA DEL PERÚ (Pedro de Valdivia 3580 /2 2225 9735): “La carta es muy clásica, pero también tiene unos platos que hacen la diferencia. Como el piqueo Mistura ($14.500), con tiradito, cebiche, chicharrón, anticucho y pulpo. O el frío ($14.500), con cocktail de camarones, cebiche mixto, pulpo al olivo, tiradito de pescado y causa criolla.” “Pero para el conocedor la opción es otro mix, propio de Mistura del Perú: una combinación de pulpo a la parrilla, otro al olivar y uno al cilantro ($9.500). O también la oferta variada del cebiche Mistura ($8.900), que es muy recomendable: uno al rocoto, otro al cilantro y el tercero al ají amarillo.” “La atención es, como en todo restaurante peruano: cero falta.”

MUJER
PILAR HURTADO
(ABRIL) HAUSSMANN (Av. Presidente Kennedy 5601, piso 2, local 3, Las Condes  2 3203 3479): “Fieles a la causa, pedimos a la amable garzona medio crudo, en el que la carne más que molida, realmente viene hecha una papilla suave, rojita y sin grasa. Acompañada de pepinillo picado, cebolla blanca en cuadritos, tostadas crocantes, salsa Haussmann -una mayonesa con rico toque de acidez y hierbas picadas- y limón. Estaba muy fresco y rico, nos encantó. En las mesas hay kétchup y mostaza Heinz, si bien yo eché de menos una mostaza antigua. Probamos también el sándwich Haussmann -que puede ser de vaca, pollo o chancho-, con sabroso lomito asado. La combinación de la casa trae queso derretido -cantidad discreta, cosa muy buena-, salsa Haussmann, tomate, pepinillo y lechuga. El pan es delicioso y no tiene demasiada miga, lo justo para crujir y contener el relleno sin desarmarse. Este local no cuenta con patente de alcoholes, por lo que solo hay cerveza sin alcohol y bebestibles como café, jugos, bebidas y chocolate caliente. Afortunadamente tenían agua tónica, como dijo mi marido, ideal para suplir la falta de alcohol, aunque la cerveza le lloraba al menú”