martes, 23 de febrero de 2016

La nota de la semana


TRANSGÉNICOS
¿SÍ O NO?
Sin duda alguna, la palabra “transgénico” se ha vuelto parte de nuestro lenguaje diario. Y no necesariamente porque la usemos sino porque la vemos en el periódico, en las campañas de grupos ecologistas, en boca de quienes tienen hábitos saludables de alimentación y también en trabajos científicos de biólogos, investigadores y médicos.
Si la ha escuchado, sabrá que tiene una connotación bastante negativa, pues se le asocia con mutaciones genéticas alimenticias que, se dice, repercutirán en nuestra salud. De acuerdo a Greenpeace, un transgénico “es un ser vivo creado artificialmente con una técnica que permite insertar a una planta o a un animal genes de virus, bacterias, vegetales, animales e incluso de humanos”.  De esta forma, los biotecnólogos pueden insertarle a una verdura o fruta genes para volverla resistente a los herbicidas.
Pero ¿cuáles son realmente los pros y los contras de los alimentos transgénicos? Científicos de la Universidad Autónoma de México analizaron el tema y los presentan a continuación:
-         Consumo de alimentos con más vitaminas, minerales y proteínas y menores contenidos de grasas
-         Producción de ácidos grasos específicos para uso alimenticio o industrial
-         Cultivos más resistentes a los ataques de virus, hongos o plagas sin la necesidad de emplear productos químicos. Ello implica un menor gasto y un menor daño al medio ambiente
-         La creación de cultivos más resistentes a los pesticidas, de manera que se pueda mantener la producción, reduciendo el número y cantidad de productos empleados y favoreciendo así el uso de productos menos agresivos con el medio ambiente
-         Mayor tiempo de vida en hortalizas
-         Cultivos más resistentes a las sequías
-         Consecuente aumento de la producción, cumpliendo la promesa de alimentar a los desnutridos del mundo que, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), suman mil millones
Todo esto suena muy conveniente, pero los alimentos transgénicos también tienen un lado oscuro. Estas son las desventajas de los transgénicos:
-         Riesgo de hibridación
-         Posibilidad de que haya rechazo frente al gen insertado
-         Posibilidad de que los genes no se desarrollen de la forma esperada y se creen nuevas especies, con todo lo que esto implica
-         Sus efectos sobre la salud, tanto de la tierra como de los animales y humanos son absolutamente desconocidos.
-         En pruebas de laboratorio se ha constatado que los organismos alimentados con transgénicos sufrieron mutaciones genéticas, lo cual supone evidentemente un riesgo para los humanos también
-         Se desconoce si pueden provocar alergias en el ser humano
-         Provocan contaminación genética irreversible. La aparición de organismos con ventajas de adaptabilidad podría poner en peligro de extinción a especies endémicas o silvestres
-         Implica modificar para siempre una actividad tan histórica como la presencia del humano en la Tierra: la agricultura
Sin duda es un hecho que desconocemos el alcance que los alimentos transgénicos tendrá en todos los ámbitos: la agricultura, la economía y por supuesto la salud, tanto de la Tierra como de nosotros mismos.
El tiempo será el único que nos dará la respuesta.