BRISTOL
El primer referente de la
alta cocina chilena
Un
plato lleva cochayuyo, luche, carola o chicoria de mar. El otro changle,
gargales, loyo o morchella. Uno combina con un delicado trozo de merluza
austral y el otro con un rosado filete de ciervo. Por ahí un escabeche y por
allá un puré de papas con lenguas de machas… Sabor y aroma. Platos para ocupar
los cinco sentidos ya que acá, en el hotel Plaza San Francisco y en su
restaurante Bristol, todo funciona como una sinfonía. El responsable directo es
Axel Manríquez que ya lleva diez años a cargo de un restaurante que tuvo que
asumir de la noche a la mañana tras el alejamiento de Guillermo Rodríguez,
dejándolo con una gran responsabilidad ya que en esos años el restaurante
estaba en la cresta de la ola. Pero Manríquez no se intimidó y poco a poco sacó
una batería de conocimientos que han hecho historia y que siguen manteniendo a
este lugar como el número uno en lo que se refiere a la alta cocina chilena.
Alta
cocina chilena con técnicas francesas para ser exactos, Diseño moderno y
atractivo en pos de la internacionalización de nuestros sabores, ya que el
restaurante es visitado por muchos extranjeros que han conocido sabores
increíbles y destacados. El lugar mantiene la esencia desde su inauguración. Un
servicio de primera basado en maître, sommelier y agiles mozos que conocen su
trabajo a la perfección. Buenos vinos para beber donde se pueden encontrar
ejemplares de grandes viñas como de pequeños productores. Detalles que no dejan
nada a la improvisación hacen de este lugar en uno de los clásicos más finos de
nuestra capital.
Su
nueva carta deja sólo un par de platos de la temporada pasada. El resto es el
trabajo mancomunado del chef y su brigada durante meses para encontrar los
proveedores necesarios para el óptimo abastecimiento de las materias primas.
Aperitivo y una panera con sopaipillas y tortilla de rescoldo –la verdadera-
que sirven de distracción mientras elegimos platos para degustar. Como botón de
muestra, Congrio en dos cocciones (12.900), escabechado con papas y mayonesa y
mejillas de congrio fritas con un tártaro de algas. Rico, meticuloso y fino.
Luego, una Trucha arcoíris dorada con harina tostada, salsa Norma y un timbal
de papas con habas y almejas (14.500), de gran sabor, aroma y texturas.
Los
postres también son un recorrido por ingredientes nacionales, como el Budín de
ricotta con almendras e higos en almíbar, acompañado con helado de leche
nevada; o las sabrosas y adictivas Milhojas de Algarrobo con bombón de merengue
al limón de Pica y sorbete de copao.
El
Bristol ha liderado por años la gastronomía local y es un referente de la
cocina chilena de mejor calidad, con gran énfasis en creaciones criollas. Un
trabajo liderado por un chef serio, desconocido para muchos ya que sin su
uniforme de cocinero pasa desapercibido entre la gente, pero con una potente
visión gastronómica para sacarle provecho al producto nacional que tanto
aprecia. Un chef de lujo para un gran restaurante. ¿Qué más se puede pedir?
(Juantonio Eymin)
Bristol: Hotel Plaza San
Francisco / Alameda 816 / 2 2639 3832