martes, 18 de octubre de 2016

MIS APUNTES


SABORES DE SIEMPRE
Nadie aprendió a comer en restaurantes. Con suerte –y cuando niños-nos llevaban tarde, mal y nunca a alguno de ellos. Nuestra cocina fue entonces el hogar. Ahí dimos los primeros pasos y experimentamos los primeros placeres gastronómicos. Recetas de siempre que hoy aún conservan algunos comedores del Chile huaso. Platos criollos inolvidables que fueron la base de nuestras preferencias culinarias. A continuación, diez de ellos –los más famosos- que rinden tributo a las generaciones pasadas.
 

CHARQUICÁN
Uno de los platos más populares de nuestra idiosincrasia y punto de partida para descubrir sabores y aromas que se mezclan en este guiso que tiene tantas recetas como hinchas de un club deportivo. Uno de los más alabados y creativos se continúa elaborando en el hotel NH y se puede solicitar diariamente bajo el nombre del Charquicán del Bicentenario. ¡Una joyita! (Av. Condell 40, Providencia / 2 2341 7575)

 

CAZUELA
Ya sea pollo, pava o diversos cortes de carne, la cazuela es y seguirá siendo uno de los íconos de nuestra tradición. Servida en un inmenso lebrillo de greda, una de las más sabrosas y enjundiosas es la que prepara diariamente Doña Tina, en su negocio del Arrayan. Es uno de los pocos platos que ella prepara personalmente y realmente es una bendición casi celestial (Los Refugios 15125, Lo Barnechea / 2 2321 6546)

 

FRICASÉ
Nuestro popular fricasé no tiene relación alguna con la receta francesa, sin embargo el placer que producen las texturas de las papas fritas, crutones de pan, acelga y huevo revuelto, lo convirtió en uno de los platos favoritos de los domingos de antaño. Perdido hace años en nuestros restaurantes, es parte del menú fijo de Raúl Correa y Familia, quien lo ofrece sus versiones filete o criadillas (para los más osados). (Av. Las Condes 10480 /2 2243 4747)

 
EMPANADAS
Infaltable en el menú familiar, las empanadas de horno son como el Padrenuestro de los cristianos. A lo largo y ancho del país, cientos de miles de empanadas se consumen semanalmente y en las fiestas patrias la venta sube exponencialmente. Las empanadas fritas siguen la misma senda y las mejores se encuentran en “El Rápido”, en pleno centro capitalino, donde las de “queso y pino” basta pedirlas señalando con los dedos (mano izquierda, queso; mano derecha, pino). Un must. (Bandera 347 / 22697 0213)

 

BIFE A LO POBRE
Este plato tiene la virtud de romper la sencilla y a veces relativamente poco sofisticada cocina nacional, donde la estructura colonial de la sociedad criolla nos legó muchas recetas más propias de comedor de un regimiento que las delicadezas de una cocina más refinada. Más aún: es la única preparación que tiene su propio día -19 de abril-, cuyo mito urbano lo basa en la mezcla de dos recetas: el bistec con huevo (y papas fritas) y el bistec con cebolla. En Juan y Medio ofrecen uno esos que cuesta terminar, pero se hace difícil poder dejar. Es un lomo liso o veteado de 400 gramos a la parrilla, acompañado de un cerro de papas fritas de corte casero, junto a los clásicos huevos fritos y una porción enorme de cebolla rubia. (J.M. Infante 51, Providencia / 2 2378 9277)

 

PALTA REINA
La Palta Reina es una de las entradas más típicas de la cocina chilena y solía estar presente en la mayoría de las celebraciones familiares como también tradicionales. Dejada de lado por los restaurantes debido a la popularización de la receta, hoy podemos degustarla tal como se preparaba en los años 80 en La Casa Vieja, donde su versión clásica amerita conocer y saborear. (Av. Vitacura 8411  /2 2202 0355)

 


PESCADO FRITO
En épocas donde nada se sabía de merluza austral ni otros sofisticados pescados de nuestras costas, lo normal era comer lo que llamaban “merluza” o actualmente “pescada”. Generalmente frita y acompañada con puré, era plato obligado en las “fiestas de guardar”, como Semana Santa. En la actualidad, una de las mejores pescadas son las que ofrecen en El Ancla, donde cada plato lleva dos grandes filetes que sobrepasan los bordes. A la antigua y con el mismo puré de siempre, evoca recuerdos perdidos en nuestra memoria (Santa Beatriz 191, Providencia / 2 2264 2275)

 

POLLO ARVEJADO
Un viaje a la inocencia con sabor de hogar es una de las cualidades de este plato que por años fue considerado como uno de las recetas más apetecidas por todos los integrantes de la familia.  Con pollo y arvejitas en su composición básica, hoy es posible comerlo en el restaurante El Beto, acompañado con arroz o papas fritas para que los jugos de la preparación se impregnen en la guarnición. Rico y casero, es un clásico de nuestro folclore gastronómico. (Av. Vitacura 5321 / 2 2218 5474)

 

GUATITAS  A LA JARDINERA
Se aman o se odian. No hay terceras opiniones. Las guatitas fueron uno de los subproductos cárneos más recurrentes en los hogares familiares.  Por ello, de vez en cuando nos cocinaban guatitas preparadas con una mezcla de arvejitas, zanahoria, longaniza, pimentón y aliños propios (como La Negrita). Aunque en España y Francia sea un plato gourmet, acá nunca se le rindieron los honores que merece. Sin embargo en la carta de Don Peyo, es dato fijo y sabroso. (Lo Encalada 465, Ñuñoa / 2 2341 5978)

 

LECHE NEVADA
Los que aún recuerdan el aroma a vainilla que emanaba del horno cuando estaban preparando la leche nevada, uno de los postres más tradicionales que tiene nuestra limitada repostería, buscan con interés algún lugar que preparen esta delicada preparación. En el Divertimento Chileno tienen una receta infalible, con canela y todo, que seguramente trasladará a más de uno a la mesa familiar de antaño. (Av. El Cerro s/n, esquina Pedro de Valdivia Norte, Parque Metropolitano / 2 2975 4600)