martes, 25 de abril de 2017

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR


 
MACERADO
ALGARROBO SE PONE PANTALONES LARGOS
 
El desarrollo de Algarrobo y el crecimiento de su población urbana y turística, ha incidido en la instalación de nuevos polos comerciales con la finalidad de abastecer las necesidades de un balneario que se ha ido modernizando con los años y a la vez convirtiéndose en uno de los destinos vacacionales y recreacionales de muchos capitalinos que poseen en esta comuna una tercera vivienda o vacacionan arrendando cabañas, casas o una amplia gama de opciones hoteleras.

Durante muchos años la gastronomía en Algarrobo era de caleta. El pescado frito, el jardín de mariscos y la albacora con salsa margarita (o a la mantequilla negra) eran los caballitos de batalla de los pocos restaurantes que existían en la zona. El mercado era tan limitado que incluso muchos algarrobinos y turistas viajaban al restaurante Juanita en San Antonio para deleitarse con las enormes porciones (y bajos precios) que ofrecía en  “medios platos” ya que la porción normal era exagerada. Es cierto que eran otros tiempos, cuando San Antonio era -por así decirlo- capital de este territorio.

Grandes complejos habitacionales se fueron construyendo en Algarrobo y la población creció geométricamente. A la supervivencia de los restaurantes de siempre –como Los Patitos- se sumaron otros establecimientos con mayores comodidades y opciones gastronómicas, siendo el MACERADO el último en instalarse en esta ciudad balneario.

El nombre lo escribí con mayúsculas ya que hace diez años, Gonzalo Donoso junto a su familia, abrieron en Casablanca un restaurante que no pasó desapercibido por los que gustan de la buena cocina. En el 2012, y con todo el prestigio de su liderazgo en el Valle de Casablanca, Viñamar, uno de los grandes productores de vinos de la zona, invitó a la familia Donoso a abrir una sucursal de su restaurante en sus elegantes comedores, con la finalidad de potenciar sus vinos y espumantes, como también el turismo y grandes eventos.

Así, con el pasar de los años y tras una década de trabajo y posicionamiento, Gonzalo Donoso abrió Macerado Algarrobo, un espacio que sigue la línea del balneario, integrándose al paisaje, con un concepto gastronómico que se suma al recetario de los otros dos restaurantes, aunque potenciando el producto local y, sobre todo, los pescados, mariscos y vinos de la zona. El lugar, a una cuadra del borde costero, cuenta con una amplia y espectacular terraza, una huerta para abastecer su cocina, un bar al aire libre, a lo que se suman la técnica del horno con fuego interno y parrillas para las diferentes preparaciones de mariscos, pescados y carnes.

Acá Gonzalo, junto a su gran chef corporativo Carlos Mardones (uno de los cocineros más prometedores de la nueva camada ) e Igor Caramori (chef de la cocina de Algarrobo) desarrollaron una propuesta lúdica llena de sabores enjundiosos y caseros que no pasan desapercibidos, como el mega-famoso arrollado de don Lolo de Casablanca, recetas con patos de la productora local Cecilia Alvear y mariscos de la zona, más un menú maridaje con platos increíbles como unos suaves locos de increíble textura y sabor; el fresco tiradito de palometa con pebre de cochayuyo; la blanda lengua con emulsión de huevos de campo y nueces, o los impresionantes discada de conejo y el costillar al cacho de cabra con puré de camote, entre otras especialidades que surgen de una cocina que ya es tradicional en Casablanca y que comienza a conquistar Algarrobo, que abre todos los días del año y solamente cierra los domingos en la noche.

Un nuevo lugar que sin duda se convertirá en una de las mejores opciones gastronómicas y vitivinícolas de este conocido balneario. (JAE)

Macerado: Las Tinajas 2678, Algarrobo /  95869 7542