martes, 9 de mayo de 2017

BUENOS PALADARES


CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

MUJER, LA TERCERA
PILAR HURTADO
(MAYO) LA PERCANTA (Av. El Rodeo 13350, Lo Barnechea / 22247 2358): “Este local en Lo Barnechea es espacioso, luminoso, cálido, con amplios ventanales, piso pintado de rojo, fuegos a la vista, mucha madera, bastante terraza y amplio estacionamiento.” “De la amplia carta, que revisamos buscando qué nos provocaba comer, pedimos unas mollejas doradas al limón y una cacerola de choritos para compartir, junto a dos copas de pinot noir Leyda Las Brisas.” “Llegaron las mollejas sobre una plancha hirviendo, muy crocantes pero un tanto chiclosas y delgadas, acompañadas de limón y servidas con sal gruesa (en mi mente había unas mollejas gorditas…). Luego la caldera con los choros, plato que nos sorprendió encontrar en un lugar de este tipo, acompañada de papas fritas. La cacerola la preparan con vino blanco y sobre los choritos agregan un toque de puerros con tocino y crema. Estaba muy bueno, nos encantó: caldo sabroso, choritos a punto y el toque final le hacía mucha gracia al plato, otorgándole una nueva personalidad.

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(MAYO) BRUNAPOLI (Nueva Costanera 3961 / 23224 4988): “Y así es la comida. Ponga atención a Raffaele, chef de ambos locales, que juega con los ingredientes como si fueran notas. Emplea harinas italianas, de grano duro, de sémola, para diversas funciones. La novedad, que también está en los Trapenses, serán las pastas frescas. Siempre con productos italianos auténticos con denominación de origen, como el prosciutto San Daniele, el queso parmigiano, el aceite perfumado a la trufa blanca.” “Con hornos traídos piedra a piedra desde Nápoles, sus pizzas no necesitarían relleno. Y no cabe una degustación, porque dan ganas de comer hasta la última miga.  Como su carpaccio di manzo, filete de vacuno argentino ($9.100), con rúcula, parmigiano, unas gotas de limón y oliva, más diminutas tostadas que exhalan el aroma entre terroso y aliáceo de la trufa. En pastas está todo por descubrir. Lo mismo en postres donde, por ahora, un affogato (helado de vainilla “ahogado” en un espresso) será vivificante término. Para acompañar todo con un prosecco ($4.500), o lo que su sed y presupuesto le permitan.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(MAYO) SACRAMENTO (Santa Magdalena 88, local 9 / 22233 5832): “Lo difícil de un restaurante es ser constante y estar siempre al pie del cañón. Aquí no vale eso del "hoy no, porque tengo dolor de cabeza". Y es porque el cliente espera siempre lo mejor del sitio que escoge. Por lo mismo, con poco tiempo de abierto, la falta de platos en Sacramento -ubicado tras el Dos Caracoles- puede recibirse de dos formas. Empática: "Ay, si están empezando". O no: "Si empiezan así, mejor ni pensar en cómo terminarán.” “Pero vaya la rabieta, antes de partir con unas abundantes papas fritas con queso cheddar derretido y tocino ($3.200). Una chanchería, con papas de corte grueso y de las de verdad.” “De segundo, una de sus hamburguesas: la Sacramento ($7.300), con lechuga, pepinillo, tomate, palta, aros de cebolla y queso, todo en su justa proporción, de forma que destaca muy bien como comparsa de un par de hamburguesas a punto (estaban perfectas, pero hay quien las podría haber preferido más hechas: pregunten, plis).

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(MAYO) PASTELERÍA CORY (Av. Colón 5069, Las Condes / 22768 3900): “Se sigue en esta pastelería o salón de té la actual costumbre de presentar como pasteles trozos de torta. Sin duda esto facilita muchísimo la confección de pasteles, pero... no es lo mismo. Ojalá se vuelva en Santiago a la artesanía pastelera, que modelaba cada pastel individual, haciendo de él una pequeña obra de arte. En esta visita a Cory hemos probado un trozo de la torta San Esteban, chocolatosísima y muy rica, y otro de la torta María Antonieta, que tiene chocolate negro y blanco. Nos pareció muy buena una torta de chocolate con mazapán, y la torta Selva Negra, que es, como se sabe, un clásico en Chile que todo el mundo conoce, no respondió a la idea que de ella se tiene, sino que fue un bizcocho denso, con apenas una capa de crema metida por ahí, sin mucho sabor de guinda ácida.”