martes, 26 de septiembre de 2017

LOBBY MAG

LOBBY MAG.
Año XXIX, 28 septiembre al 4 de octubre, 2017
LA NOTA DE LA SEMANA: ¡Que viene el lobo!
MIS APUNTES: Mercado Bar
LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR: Hoteles con historia y cuento
BUENOS PALADARES: Crónicas y críticas de la prensa gastronómica

 

LA NOTA DE LA SEMANA


¡

 
 
¡QUE VIENE EL LOBO!

Pareciera que la etiqueta de moda en las estanterías de los locales que expenden alimentos, empieza con un “sin” y termina con un “gluten” o “lactosa”. Si bien no cabe duda de que la intolerancia alimentaria existe y que para las personas que se ven obligadas a renunciar en parte o totalmente a determinados componentes alimenticios ese distintivo les facilita la compra, ha surgido otro fenómeno. Cada vez son más las personas que optan por consumir productos “sin” aunque su salud no lo requiera ni tampoco les aporte beneficio alguno.

Hoy en día, asociamos de inmediato nuestro malestar con la alimentación. Quien amanece con dolor de cabeza tras haberse bebido el contenido de una botella de alcohol durante una velada amena la noche anterior, fácilmente se plantea la duda de si sufre intolerancia a la histamina. A la inversa, muchas personas afirman que al renunciar a ciertos alimentos han experimentado efectos fantásticos: quien sólo bebe leche sin lactosa se siente, de repente, más ligero. En Alemania, la Sociedad para la Investigación del Consumo descubrió que en 2016 se cuadriplicó el número de personas que compraba productos sin lactosa en comparación con 2007.

Más recientemente, una encuesta entre cerca de 2.500 personas (y esto es copy-paste), elaborada por el instituto de estudios de mercado Ears and Eyes por encargo de la revista Spiegel, demostró que “uno de cada cuatro alemanes renunciaba a determinados alimentos porque creía que no los toleraba. Entre estos, un 11 por ciento había reducido el consumo de vino tinto, queso y diferentes productos de carne y pescado porque contenían histamina. Los investigadores, sin embargo, todavía discuten si se puede hablar de una intolerancia a la histamina. En cuanto al gluten, un 9 por ciento de los encuestados señalaba que evitaba todos o parte de los productos que lo contienen, a pesar de que solo el 0,3 por ciento de la población de Alemania sufre celiaquía, lo que les obliga a renunciar al gluten. Además, todavía no se sabe a ciencia cierta si existe una sensibilidad al gluten no celíaca. El mismo estudio señala que un 13 por ciento de los consultados limita o suprime el consumo de alimentos concretos (el maní, entre otros muchos) porque son alérgicos. Según los expertos, solo entre el 2 y el 3 por ciento de los alemanes sufre una alergia alimentaria”.

Cuando las intolerancias alimentarias se convierten en una moda y se frivolizan enfermedades reales, los protocolos sobre manipulación de productos se relajan, con lo que aumenta el riesgo de contaminación cruzada. Dicho de otra forma: los restaurantes están tan acostumbrados a lidiar cada día con falsas alergias a tal o cual producto -que no se nos olvide la lactosa, otra moda en auge-, que acaban por no tomárselo demasiado en serio cuando un cliente pide un menú especial.

El clásico “¡Que viene el lobo!” que nadie se cree. Hasta que el lobo, el gluten, la lactosa, los mariscos o lo que sea, vengan de verdad. 

 

MIS APUNTES


 
MERCADO BAR

El mismo nombre… la misma dirección, pero otros propietarios y una nueva propuesta gastronómica es la que hace un par de meses está operando en Vitacura y que llama la atención por el nuevo concepto gastronómico que quieren imponer en nuestra capital: el flexitarianismo, o sea, un lugar vegetariano con  una pequeña “trampita”, ya que algunos platos contienen pescados o mariscos.

El proyecto, liderado por José Francisco García y Luigi Vaccarezza, busca ser una conjunción de estimulación de los sentidos, ya que al concepto de comida sana, se une una decoración donde el verde es el color preponderante y una cocina preparada por el cocinero Álvaro Rey (ex Quínoa). Todo ello bajo el concepto de “flexitariano” (el primero en Chile en desarrollar esta tendencia), que es comida saludable y vegetariana, pero que no deja de lado – en este caso- los pescados y mariscos y la conjunción de alimentos de manera creativa. 

“Nuestro interés es desarrollar un concepto que nosotros sentimos como parte de un estilo de vida, donde comer sano y rico se conjuga con estar en un espacio agradable, con buena música, una barra con unos cocteles espectaculares, que te invite a compartir y que sea un lugar de reunión y de placer desde todos los sentidos”, señaló José Francisco García, quien agregó que la idea surgió en una estadía en Los Ángeles, Estados Unidos, y porque no encontraban en la oferta gastronómica local un restaurante que uniera estos conceptos.

Para muchos de nuestros lectores, la comida vegetariana es algo aburrida. Sin embargo en este Mercado Bar las cosas cambian. Al existir alternativas diferentes, como pescados o mariscos, el boca a boca ha surtido efecto y no es raro verlo repleto de clientes a las horas que atienden. Entradas, como el Tataki de atún sellado en sésamo y salsa hoisin (10.990), o una Ensalada de queso de cabra, apanada en panko, con escalibada, tomatitos deshidratados, mermelada de tomates, chips de pan pita y aceitunas verdes (6.990) son un acierto, tanto como su Lasaña de berenjenas (9.990) o sus Ñoquis (7.990) con pesto de albahaca, mozzarella, almendras laminadas, brócoli y parmesano. Raro y desconcertante es leer en la carta las calorías de cada plato escogido. Al menos en Santiago, a la hora de ir a un restaurante, las calorías no se cuentan ni se suman, algo que en algún momento podría hacerles algún daño comercial.

La carta de cócteles y licores es grande. La de vinos requiere asesoría ya que buenos platos requieren vinos adecuados para apreciarlos mejor. La idea de generar este espacio flexible (apto para vegetarianos que de vez en cuando consumen pescados o carne), podría poner este lugar dentro del circuito gastronómico de los capitalinos. Cosa nada de fácil en estos tiempos ya que el mercado de restaurantes está muy activo y no es tarea fácil sobresalir del resto. La idea es buena, pero la avenida Vitacura no es de las mejores para instalar un restaurante. Esa verdad -del porte de un buque- nadie la dice, pero la historia nos cuenta que emprender en esa arteria es muy difícil. Ojalá que Dios los escuche y que el diablo se haga el sordo…

MercadoBar / Vitacura 4089 / 94034 4197

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR


HOTELES CON HISTORIA Y CUENTO

Cortesía, encanto, carácter, tranquilidad y gastronomía, son prioridades a la hora de escoger un hotel. Sin embargo, dada nuestra característica de destruir todo vestigio de vejez, aún quedan algunos hoteles clásicos que tienen historia, y otros no tan antiguos, pero que fueron parte de la historia. En esta edición, diez hoteles con cuento que hay que conocer algún día. (JAE)
 

 
PALACIO ASTORECA      
En el paseo Yugoslavo y frente al reinaugurado Museo Baburizza, Valparaíso tiene el primer hotel palacio de Chile. Se trata del histórico Palacio Astoreca, mansión estilo victoriano de la década del 20, que cobra nueva vida como hotel de lujo y uno de los pocos del país con la calificación de monumento nacional. Ahora forma, con el paseo y el museo, un conjunto de belleza, cultura y atracción en el corazón del Cerro Alegre. 23 habitaciones -incluyendo 7 suites -, un restaurante de alto nivel gastronómico, spa, piscina, masajes, baño de vapor, bar, cava de degustación y biblioteca, lo convierte en uno de los íconos de la ciudad porteña. (Monte Alegre 149, Cerro Alegre, Valparaíso.)

 

SANTA CRUZ PLAZA
Ubicado frente a la plaza de la ciudad de Santa Cruz, el hotel recoge en su atractiva construcción de estilo colonial, el espíritu noble, la tradición e historia de antiguas generaciones. Su encanto se debe a que en sus instalaciones se puede encontrar todo lo que se requiere para una agradable estadía: casino, museo, un gran restaurante de comida criolla, piscinas, tiendas, salones, bares, además de un servicio de primera calidad. El hotel y sus atracciones fueron los referentes para posicionar a esta ciudad como un gran destino turístico. (Plaza de Armas 286, Santa Cruz.)

 

 
ANTUMALAL
La construcción de este enclave hotelero ubicado dentro de un entorno natural de 5 hectáreas de parques y senderos que recorren el bosque nativo, comenzó en 1945 en un terreno agreste, rocoso e inhóspito. Influido por el estilo Bauhaus, el diseño fue concebido por los dueños en conjunto con el arquitecto chileno Jorge Elton. En cinco años transformaron exitosamente el espacio en un edificio magnífico con hermosos jardines que se disfrutan hasta hoy. El hotel Antumalal sigue siendo una joya arquitectónica y representa un tributo hotelero turístico para Chile y la zona de Pucón, habiendo marcado el paso pionero en su desarrollo como centro de turismo, que acompañado de una gastronomía con productos de la zona e inspirada en la cocina italiana, el Antumalal se mantiene vivo gracias a su constante renovación aunque conservando el estilo que lo ha convertido en uno de los grandes hoteles clásicos del país. (Camino Pucón a Villarrica Km.2, Pucón)

 

AWASI (RELAIS & CHATEAUX)
San Pedro de Atacama es por sí un sinónimo de aventura y cuento. Con tan sólo ocho habitaciones y cada una de ellas con un vehículo cuatro por cuatro y un chofer – guía a disposición, convierte al hotel Awasi en uno de los más exclusivos establecimientos del país. Construido con materiales de la zona y con una decoración de alto nivel, cuenta con un restaurante exclusivo y exóticos espacios, como ducha – solárium exterior en cada una de las habitaciones. Como uno de sus principios es velar por la intimidad del huésped y su confort, el restaurante no está abierto al turismo. Así, el equipo, de cuatro profesionales sólo cocina para los 16 huéspedes que pueden alojarse, caracterizándose por utilizar ingredientes que sólo se encuentran en la zona y que durante años han formado parte de la dieta de los pueblos originarios (tales como las papas moradas, la patasca, la quínoa y el chañar). Un verdadero lujo en pleno altiplano chileno. (Tocopilla 4, San Pedro de Atacama)

 

GRAN HOTEL PORTILLO
A comienzos de los ‘40 se formó una sociedad conocida como Hoteles de Cordillera y se comenzó a trabajar en un hotel que sería conocido como el Gran Hotel Portillo. La compañía fracasó cuando faltaba mucho por construir y la segunda guerra mundial paralizó el proyecto. La construcción la finalizó CORFO y en 1949 el hotel (con su legendario amarillo intenso de la fachada) fue inaugurado con 125 habitaciones, las cuales son refaccionadas permanentemente. Los años 50 fueron difíciles y en 1961 decidieron privatizarlo, adjudicándoselo Bob Purcell. El centro de esquí no ha cambiado mucho a través de los años. Es único. Nadie se levanta temprano, las comidas (por turnos, al igual que en un crucero) son eventos sociales, la cena es tarde. La vida es holgada y se presta para hacerse de nuevos amigos, ya que aparte de sus canchas, el hotel cuenta con todas las comodidades necesarias, como gimnasio, spa, discoteca y  piscina. Portillo es el centro de esquí más antiguo de América del Sur y su historia formó parte importante de la alta sociedad chilena y argentina. (Renato Sánchez 4270, Las Condes)

 

HANGA ROA
En el único terreno privado de Isla de Pascua se encuentra el hotel Hangaroa, una nueva construcción que reemplazó a un antiguo hospital de campaña donado por los norteamericanos, que en vez de llegar a Arica durante el mundial de fútbol del año 1962, inexplicablemente se quedó en la Isla, convertido en hotel, durante décadas. Hoy, el nuevo Hanga Roa es uno de los referentes a nivel mundial para turistas de todas las latitudes que viajan a conocer esta enigmática isla, ya que tras años de grandes refacciones y remodelaciones, 75 habitaciones “ecológicas” y grandes espacios comunes, dan un sello especial al hotel más grande de la Isla. (Avenida Pont s/n. Hanga Roa. Isla de Pascua.)

 

 
ISLA SECA
La costa esmeralda, como le llaman a todo el sector donde veranea lo más granado del país, tiene un hotel que refleja fielmente el carácter y el “establishment” que predomina en el sector comprendido entre Maitencillo y Papudo. Un hotel amistoso, amable y de estilo europeo, que lo convierte en el centro de la vida social de los alrededores. Decenas de detalles lo tienen catalogado como “el” hotel de la zona y sus 42 habitaciones lo convierten en uno de los más interesantes hoteles boutique del país. (Camino Costero Ruta F30 E Nº 31, Zapallar.)

 

 
THE SINGULAR PATAGONIA
The Singular Patagonia es una pieza única dentro del rubro hotelero chileno y mundial. Se encuentra emplazado en un antiguo frigorífico –declarado monumento nacional- que data de 1915, ubicado en la zona de Puerto Bories, a cinco minutos de Puerto Natales. Durante la Segunda Guerra Mundial, en Bories se faenaban hasta 3.600 cabezas de ovinos al día: grandes buques calaban en su muelle de madera de 185 metros para llevarse por el seno de Última Esperanza enormes cargamentos de carne, lana y grasa hasta Europa. El hotel ofrece 54 habitaciones y 3 suites, un spa de clase mundial, dos restaurantes y más de 20 diferentes excursiones. Independiente de ser uno de los mejores hoteles de lujo de América del Sur, los platos que emergen de la cocina conectan a los huéspedes más allá del terroir y legado de la región, reinterpretando las recetas regionales tradicionales en total respeto con la cultura de la zona y la riqueza de sus productos. (Km 5,5 Norte s/n. Puerto Natales.)

 

MONTAÑA MÁGICA (HUILO HUILO)
En medio de Los Andes Patagónicos del sur de Chile, la ecorregión valdiviana alberga uno de los siete bosques templados lluviosos que quedan en el planeta y el segundo más grande del mundo. Adentrándose en medio de esos bosques, siguiendo un curso de agua, aparece el hotel Montaña Mágica, que forma parte de una serie de construcciones hoteleras que opera el complejo Huilo Huilo, donde la copia de una montaña a la cual se le abrieron ojos hacia el bosque en cada una de sus habitaciones sorprende a todos. La cascada que baña su fachada, permite a los huéspedes sentirse acogidos y disfrutar con esta original arquitectura de toda la magia de un mundo vertical perfectamente logrado para repetir la vida de los habitantes nativos de la región: montaña, sonido de aguas cristalinas y los árboles protectores. Sin duda, un hotel increíble y asombroso. (Km 55 Camino Internacional Panguipulli, Neltume, Región de Los Ríos.)

 

 
JOSÉ NOGUEIRA
José Nogueira, marino de profesión y portugués de origen, fue el primero y el arquetipo del pionero patagónico. Amasó una gran fortuna durante la segunda mitad del siglo XIX. En 1890, ordenó la construcción de una espléndida mansión en pleno centro de Punta Arenas, la que se transformó en uno de los símbolos más destacados de la ciudad. Declarada monumento nacional, en 1992 fue habilitada como un pequeño y exclusivo hotel de 22 habitaciones, incluyendo 5 suites finamente decoradas y con todas las comodidades y servicios de un gran hotel. Su restaurante, La Pérgola, se ubica en el que fuera el jardín de invierno de doña Sara Braun donde se puede cenar una carta de comida patagónica –centolla incluida- , disfrutando de los largos días de verano, con luz natural hasta las 11 PM. (Bories 959,  Punta Arenas.)

BUENOS PALADARES


CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA
 
LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(SEPTIEMBRE) MERCADO BAR (Vitacura 4089 / 94419 7034): “Esta es la comida flexi: vegana sin dogmatismos, vegetariana sin desconocer los méritos de pescados y otras proteínas, actual moda tanto en Los Ángeles como en Barcelona.” “Su ceviche de cochayuyo ($5.990) alga que acompaña con mango, pimiento rojo y cevichera leche de tigre, vale más que un discurso. Para escandalizar a furiosos talibanes verdes, ofrece pescado del día ($8.990), un plato de ocho ostras al natural ($9.990), y los irresistibles erizos ($11.990). Y para horror de veganos ortodoxos, una ensalada con queso de cabra. Más una ensalada griega que según la descripción incluye “couscous”. ¿Por qué no escribir “cuscús”, según la Real Academia Española una palabra definitivamente propia después de soportar ocho siglos de dominio árabe?

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(SEPTIEMBRE) ROSITA (Pío Nono 73, local 66 y 67, Patio Bellavista / 24455 7466): “De entrada, unos nachos con chile con carne ($6.290). A ver: este es un guiso de carne, porotos, tomate y cebolla, integrados todos, no un montón de porotos negros y algo de carne aliñada. Y salada, además. Hasta el de Wendy's es mejor, en serio.” “De fondos, se pidió variedad. Primero, unos tacos al pastor ($7.790) con demasiada piña. El vero taco al pastor no es agriDULCE. Y la carne de chancho debe tener el color rojo de un condimento llamado achiote. Y las tortillas no debieran haber llegado frías. Luego, unos menos ortodoxos tacos de pescado frito ($6.990), abundantes y, nuevamente, sobre tortillas frías. Que una pasadita previa sobre la plancha no hace daño. También a unos tacos dorados de pollo ($6.990) les faltó un poco más de paciencia y calor, señores.” “En fin, que visitar un restaurante de comida étnica debiera ser como un viaje a una cultura. En este caso fue como una escala a la rápida no más.

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(SEPTIEMBRE) AMICCI (Av. Apoquindo 7741, Las Condes. 22934 3722): “Con un servicio bastante rápido, llegaron, casi antes de que termináramos las entradas, un plato de tortellini grandes, rellenos con una combinación de varios quesos, con su crema alrededor sazonada con aceite de trufas ($12.900). Con un buen espolvoreo de parmesano rallado el plato es muy bueno (podría uno decir "qué plato con trufa aromática no lo es"...). El otro plato de fondo fue un filete de cojinova ($9.600), cubierto con una costra hecha con elementos de la "tapenade" francesa y recostado en un risotto de setas. Cremoso de crema, el risotto: es casi la regla en Chile. Y no queda mal, si se cede en ello: el risotto se hace cremoso con el caldo y la técnica de la cocción, solamente...” “Resumen: restorán en el rango de calidad medio, bien atendido.”