martes, 24 de abril de 2018

BUENOS PALADARES


CRÓNICAS Y CRÍTICAS                                           
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA
LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(ABRIL) MULATO (J.V. Lastarria 307 / 22638 4931): “No hay necesidad de recurrir a guías internacionales para saber cuáles son los buenos restaurantes por estas latitudes. La prueba: dese una vuelta por el barrio Lastarria y busque el Mulato, restaurante con cocina de mercado, en lo que fue la plazoleta Mulato Gil de Castro.” “Otro ejemplo: tomó unas láminas de filete (que suele ser desabrido), un puñado de piñones de la Araucanía, su pasta de garbanzos, ají relleno de queso de cabra y armó un plato ($7.800) definitivamente delicioso. Los piñones nada de harinosos, con gracia propia. No es sorpresa que consiga otro tanto con una porción de centolla, con palta en una vinagreta al estragón ($15.800), ni que su costilla de cerdo confitada a la chancaca con filete en tocino, puré de pallares y ajo chilote haga un goloso y equilibrado plato de fondo ($13.800).” “No le quite el ojo de encima a Cristián Correa. Cocina bien, es inteligente y apuesta por ideas propias, buscando la ingeniosa mariguanza que convierta un buen producto común en bocado alucinante. Tal como va dará que hablar este año, porque sigue lleno de esas ideas que entusiasman a los que gozamos comiendo.”

MUJER, LA TERCERA
PILAR HURTADO   
(ABRIL) MONKEY DOG (Menú Express): “Una noche aburrida decidí explorar en Menú Express qué locales ofrecía para pedir comida a domicilio. De los disponibles, elegí Monkey Dog, un food truck de sándwiches.” “El pedido fue un Monkey Burger, con tres agregados a elegir: lechuga, pepinillo y queso cheddar más salsa mayo azul. Un sánguche vegetariano de champiñones, aceitunas y cebolla acaramelada que estuvo muy bueno, con bastante relleno y rico pan, que acompañé también con equilibrada mayo azul.” “Y lo más rico de todo fue la fajita de sabrosa plateada desmechada, también con vegetales a elección que fueron tomate, papas fritas al hilo -que le daba un rico crocante- y choclo cocido, con salsa barbecue, la que también se puede escoger de una lista. Esta venía envuelta en papel de aluminio y en una caja biodegradable.” “La presentación impecable, en cajitas de plástico transparente con papel mantequilla estampado con los logos del local; todo venía caliente, como debe ser.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(ABRIL) WALK WOK (Avenida Italia 1479, Providencia / 22539 8059): “…este pequeño local ya está operando, se supone. Pero llegar y que el mozo diga que no tienen pad thai porque no hay pasta de tamarindo, porque hay un problema en aduana que los tiene sin este insumo, es uno de esos síntomas preocupantes. Hace veinte años sí podría haber sido un problema, pero hoy no. Y si no hay pasta de tamarindo en los supermercados de Patronato, o en el flamante China Market de Providencia, también están esas alucinantes tiendas donde apenas se habla castellano en el barrio Meiggs (en las que se puede encontrar hasta cabezas de pato confitadas). Entonces, algo huele raro. Y al rato se sumó otro aroma, el de una humareda desde la cocina que llenó el lugar.” “A todo esto se sumó, en esta ocasión, su buena demora de casi media hora, considerando que eran solo un par de mesas. Fue entonces que llegaron unos pinchos de pollo satay ($5.800), con un sabor que los gringos calificarían de funny. Al mismo tiempo llegaron unos camarones "tempurizados" ($5.800) que de tempura -el frito crocante nipón- tenían nada. A las finales, eran unos buñuelos de masa frita en los que nadaba en su interior un camarón.”Tras la raya para la suma, queda en claro que algo no está caminando muy bien en Walk wok.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(ABRIL) LE BISTROT (Santa Magdalena 80, Local 7, Providencia / 22232 1054): “En este bistró partimos con un buen crudo a la francesa, con manzanas, queso roquefort y nueces. Rico, armoniosamente aliñado; pero nos llegó sin acompañamiento de tostadas ni de ninguna otra forma de pan. No, pues: así no se sirve esto. Y la otra entrada fue un cuenco de deliciosos caracoles grand-mère, con su crema y su queso: notable plato.” “El conejo a la mostaza merece que uno se detenga en él un momento: plato estupendo, suculento (a pesar de que el conejo no lo es), con sus trozos grandes de zanahoria cocida a punto y de champiñones de París en una cremosa salsa de mostaza sutilmente ácida. Acompañado de papas fritas, fue un ejemplo magnífico de la cocina de bistró en su más alto nivel. Y en plato tamaño bistró, no de esos tamaño "si te he visto, no me acuerdo" que uno se zampa de un bocado.” “Servicio experto, amable. Precios muy convenientes.”